Una daga incrustada con gemas de fuego:
Una reina ricamente envuelta por las garras del tigre;
El guante de una dama o las patas de terciopelo de un gato;
El susurro de un juez cuando condena;
La feroz sombra de las bayas púrpuras en la noche
Entre las lúcidas rosas y sus brazos escarlata;
La serpiente del arcoiris con sus mandíbulas dentadas:
Así son las anademas de la reina de la Belleza.
Pues ella acaricia con una mano envenenada,
Y el veneno cuelga de sus húmedos labios,
El engaño y el asesinato acechan en sus ojos
Que aman de las mujeres su baile y su encanto,
Apuñalando la carne hasta que el cuerpo se seca,
Es tu cuerpo, mi Dulce Dama, y tu suave suspiro.
- Autor: EL ILUSIONISTA ETERNO (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 8 de mayo de 2009 a las 18:35
- Comentario del autor sobre el poema: MMMMMMMM ESPERO LES GUSTE.
- Categoría: Gótico
- Lecturas: 35
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.