De un tronco común, entre otros, venimos,
de un árbol recio, en Vasconia enraizado,
con ramas que hasta América llegaron,
tras de una triste diáspora que oímos,
con pena, relatar a los mayores,
algunos de los cuales, en un barco,
se fueron a vivir allende el charco,
en predios de Argentina, acogedores,
al norte de la inmensa Patagonia,
en busca de otro nuevo amanecer, optando el resto por permanecer
en su hábitat amado de Vasconia,
quedando así unos de otros separados
por ese ancho mar llamado Atlántico,
mas casi, diría, en modo cuántico,
genes aparte, como entrelazados
por un cariño mutuo, un sentimiento,
que en cálidas misivas cultivaron
y así nuestros mayores conservaron ardiente la llama a través del tiempo.
Con ese ejemplo inculcarnos supieron
sentidos de vínculo y pertenencia
que, a falta de la física presencia,
jamás, en tantos años, se extinguieron,
así es posible que hoy nos encontremos ya, pese al charco, con cierta frecuencia, y, como afortunada consecuencia,
de un gran cariño mutuo disfrutemos.
© Xabier Abando, 22/06/2018
- Autor: Xabier Abando ( Offline)
- Publicado: 22 de junio de 2018 a las 04:22
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 347
- Usuarios favoritos de este poema: Flor de otoño, Jorge Horacio Richino
Comentarios3
Enhorabuena por unas letras muy acertadas de la historia familiar muy bien rimada.
Muchas gracias, amigo JJ. Celebro que te haya gustado. Saludos
Xabier
Nos relatas una historia muy frecuente, de muchas familias que emigraron desde Europa y otros sitios a otras tierras (en este caso Argentina) y que se vieron forzados --en cierta forma-- a cortar los vínculos de unión permanentes que solían mantener. No obstante y como bien dices esos lazos se mantuvieron por vía epistolar y hoy se incrementaron debido al desarrollo de las comunicaciones y la mayor facilidad para viajar.
Es una realidad muy repetida e interesante de traer al recuerdo!!
Por ésto y por tu buen decir y rimar, me ha gustado sumamente tu bello poema!! Felicitaciones!!
Un enorme abrazo!!!
Muchas gracias, Jorge, por leer y apreciar mis versos. En efecto, historias parecidas a la de esta familia de mi abuela paterna, debe haber a cientos, pues fue muy numerosa la gente que emigró hacia América, y a Argentina en particular, a principios del siglo XX. Lo que entiendo que es especial, en este caso, es el empeño que pusieron en mantener el contacto, en aquella época, lógicamente, por carta.
Gracias de nuevo y un fuerte abrazo, Jorge.
Xabier
En buena hora mantener los lazos de afecto.
Felicidades,
Un abrazo Xabier
Muchas gracias, Tokki. Gracias al empeño de nuestros mayores en no poder el contacto y, todo hay que decirlo, a las facilidades de comunicación que tenemos hoy en día, nos mantenemos en contacto con nuestra familia argentina.
Un abrazo, Tokki.
Xabier
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