Iba la dulce princesa por un camino empedrado.
Iba en la noche tan fría y sola, aunque la cubría un manto estrellado.
Caminaba bajo un color de luto, iluminado con pequeñas velas blancas...
...Sin saber el rumbo de su andar, y junto a ella lo que a su alma acompañaba.
Con su corazón donde casi no brillaba la esperanza,
pidió entonces un deseo la triste Princesa,
tan vehementemente a una estrella pasante.
Cerrando sus lindos ojos de avellana ante la magia de tan brillante astro celeste.
Con su anhelante corazón temblando...
...ahí quedó su capa,
en aquel camino empedrado.
Comentarios3
Digamos que existen dos tipos de mentes poéticas: una apta para inventar fábulas y otra dispuesta a creerlas.
Excelente, Felicitaciones, Ante la poesía, tanto da temblar como comprender,
Poesía es la unión de dos palabras que uno nunca supuso que pudieran juntarse, y que forman algo así como un misterio.
Muchas gracias Franklin por dedicar un momento a leerme y por el comentario también.
Y es cierto, la poesía es algo único.
Caminos que recorren la noche fría y esperanzas que alzan los ojos al cielo...para volver a meditarlo....hermoso regalo poeta...
es un placer leer sus preciadas letras.
SALUDOS CORDIALES
DANTE
Muchas gracias Dante. Por la lectura y el comentario.
Un saludo afectuoso.
Buenas letras
Aunque dan ganas de seguir leyendo ojala continúe
Es muy corto
Pero creo la historia debe seguir continuando
Buen cuento
Felicidades
Sí la historia continúa. Pero el resto depende de como lo quiera cada quien.
Por lo menos la princesa es libre de lo que la aprisionaba.
Gracias por leer y comentar.
Saludos compañero poeta.
Ojala pueda ver toda la historia
Plis compartala
Saludos sra Luna
Jajaja, gracias por el entusiasmo. Pero esta es una historia con un final bastante abierto. Para continuar como cada lector quiera hacerlo. Depende de sus circunstancias y deseos.
Saludos compañero.
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