Desperté en medio del mundo entre plumas y cartas, fue el aire quien escribió mi nombre en las piedras del oasis, respire un instante y termino mi esclavitud, mi fe se fue en el agua de mi boca que llora por mi piel, en la noche encontré mi casa. ¿En dónde estuve? Construí la puerta que tire y cerré el pasado de mi sombra. Es mi tacto quien tocó el misterio surgido en celos, es mi edad el tiempo de mi máscara y puede que regrese al relámpago, pero el mundo me señala con el dedo y le gane a cupido por ya no pensar en el viajé, ¿En dónde me veré? Inconfesablemente contaré el día de mi historia, seré mi despedida por no ir a dormir, el mar se llevó la nieve de mi vida, en el eclipse llovió mi esperanza. ¿Soy quién debería ser? La agonía cuando pienso en mi muerte, encontré mi voz para siempre y recordé que vivir es el comienzo del viajé. ¿Dejé de soñar?
-
Autor:
El amante del amor (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 23 de junio de 2018 a las 13:02
- Comentario del autor sobre el poema: Dos días y una noche.
- Categoría: Perdón
- Lecturas: 27
Offline)
Comentarios1
Las esperanzas, los sueños y la pasión de la vida, son herramientas que no se debe perder...aun cuando la tristeza sea demasiado...pero respirar de nuevo y de verdad fortalece todas nuestras expectativas...Saludos cordiales...
La verdad es un hecho que debemos de creer. Saludos
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.