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“Me rompieron tantas veces el corazón, que no me di cuenta cuando se lo rompí a ella…”

El día que alguien decidió amarme le tuve miedo al amor, a la intensidad de su cariño, la honestidad de su alma, la locura de sus sentimientos...

El día que alguien decidió amarme me convertí en lo que siempre odie.
Un imbécil de esos que dan lastima, de esos que lastiman, ¡Que lastima!,

Pero no es mi culpa cariño, sufrí tanto como un perro maltratado, que cuando alguien se dispone a acariciarlo se asusta y grita pensando que lo golpearan de nuevo…

Cuando el amor por fin toco a mi puerta, se la cerré en la cara y me mude de vecindario.
Huyendo como un cobarde de primera, pero el mundo es redondo y hoy he vuelto al punto de inicio, hoy encontré una de nuestras conversaciones. Una que nunca leí, una que me rompió el corazón al saber que yo te lo rompí a ti.

Quizá ya seas feliz, quizá ya estés con alguien más... Quizá no cumplas lo que me escribiste esa noche y no te acuerdes de mi a diario y para serte sincero yo no me había acordado de ti en varios días, pero este día... Tu recuerdo me sigue por todas partes, tu nombre rebota en mi cabeza y hace recordar la porquería que fui contigo.

Espero algún día la vida nos vuelva a juntar, a veces todos necesitamos una segunda oportunidad... Solo espero que tu llama no se haya apagado, que sigas amando como esa niña, apasionada, cegada, enamorada...

- Anibal Matute
(Texto del 31/05/2017 encontrado en Google Docs)
https://goo.gl/g49zkL