Vine sin apegos ni aversiones,
y empecé a sembrar y cosechar,
los frutos de todas mis acciones.
Me olvidé de amar sin condiciones,
queriendo premiar o castigar,
a los seres de mis ilusiones.
¿Dónde se descoyuntó lo que era?
¿Fue quizá cuando vine a dormir?
¿Dónde concebiste esta quimera?
¿Que no te deja amar, ni vivir?
Dejar de buscar mis intereses,
en las aguas de este mi espejismo,
hará brotar el amor con creces,
despertando así de este, egoísmo.
- Autor: antoninomilla ( Offline)
- Publicado: 26 de junio de 2018 a las 23:47
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 10
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