X Formas de preguntarse ¿Quien sabe?

I

Medianoche,
esferas brillantes a mi alrededor,
inmerso en la profundidad recóndita de la mente
mientras las alas de los ángeles abren el misterio de mi alrededor.
Sentado en mi despacho,
acompañado del viejo y nostálgico aroma de mis libros;
los amados libros de toda una vida,
esperanzas y desdichas colocadas silenciosamente
en las amarillas páginas esperando a ser recordadas en algún momento.
Y sin embargo aquí estoy,
sentado en una fría habitación a la luz de la gélida luna,
con una vela iluminando mis ojos,
aplacados por el tormento de mi mente;
la paranoia infunde terror en los corazones débiles
y la oscuridad ciega profundamente el alma de un mortal agobiado.

II

Solitario, en el pozo inescrutable de mis memorias
caigo en abismos llenos de amargura,
colecciones de atisbos silenciosos de dudas,
indicios de historias no contadas,
golpes inherentes de la oscuridad en un hombre.

III

El menester de mis pensamientos,
la vaga expresión de ser pero no existir
me lleva por surcos,
descalzo en la escarcha del corazón,
a comprender que todo tiene un ciclo,
un final; triste o feliz
necesario o evitable,
actos de compasión en el dolor
mientras espadas atraviesan el ser
mintiéndole una y otra vez, al corazón y al alma
que la decisión fue la correcta.

IV

Me he rehusado a que la vida debe ser como es,
común y corriente, con ciclos predecibles,
con momentos obvios,
donde una existencia moral es mas valiosa
que la pasión infundida por el amor a la vida.
Una vida con hechos y objetivos alcanzables
donde el arte y la expresión es algo inexpugnable,
demasiado inconmensurable para seres grises de la masa constante.

V

Suelo pensar bajo la noche fría de abril,
el valor de mi existencia, el menester de mi curiosidad
me sigue llevando por fronteras y horizontes,
descubriendo nuevas sensaciones,
pero sintiéndome como un cadáver por llevar la común vida.
La libertad asoma como quien te espera bajo el reloj de la vida,
pero ser quien eres, en tu forma inherente es difícil.
¡Coraje! Solo eso se necesita,
y verás que el ciclo es como un espejo de agua,
en el infinito destino de tu suerte,
en la helada noche de pensamientos al borde del equilibrio.

VI

Caer para levantar,
sufrir para ser feliz,
amargura para sentir lo dulce,
morir para renacer,
¿Quien sabe?
Los sabios dicen creer saber su destino,
a los tontos se les enseña que el destino no existe,
pero vuelvo a mi pregunta;
¿Quien sabe?
¿El sabio por mas inteligente
o el tonto por mas simple?

VII

Cerca de la medianoche,
la reflexión es absoluta en medio del caos pensante;
Sé libre,
se lo que tu desees sin importarle a los demás,
llena al mundo de tu ser, embriágalo,
sorpréndelo,
más vale alguien original y desconocido
que un conocido poco autentico,
desata la libertad,
desata la pasión,
solo el verdadero ser se expresará de esa forma,
sin tapujos, sin cadenas, sin reglas,
tú y solo tú
tienes esa llave en tu interior para darte cuenta
que quienes llevan el mundo son los que vuelan en sus pasiones
y expresan en su canto la alegría de la real libertad.

VIII

¿Me preguntas por divinidad y creación?
Bajo llaves oculto está el mayor secreto de la vida,
pero tu puedes descubrirlo en pequeñas cosas.
¿Has sentido el sonido del viento?
¿Has visto al océano bailar de pasión?
¿Has tocado el cielo con tus manos a pesar de estar a mucha distancia de el?
¿Le has dicho a la persona que mas amas que lo es todo para ti, mientras
ambas miradas se funden en una sola?
Ahí está la divinidad, el milagro de la vida.
¿Has pasado buenos momentos con tus amigos, de esos mágicos?
¿Has visto un atardecer en la cima de la montaña?
¿Has sentido la gratitud de un necesitado dándote las gracias como si tú fueras dios?
He ahí la creación en su máximo esplendor.

IX

He ahí lo oculto,
nutrir el alma, mente y corazón de sabiduría
es la perspectiva que nos permite vivir en equilibrio
con el ser, con la mente, alma y corazón.
Como has visto, la llave no la poseen los demás,
ni dios, ni lo místico, ni algo mas allá de los temores de los hombres.
¡Debe ser tu estandarte inquebrantable!
Perseverancia, disciplina debe ser tu lema
si descubrir esos caminos debes.

X

Y después de caminar por surcos y laberintos,
donde el menester de la curiosidad te llevó
te preguntarás; ¿Que he aprendido?
y ahí es donde te darás cuenta que esa pregunta
se aplicó en tu actuar,
las andanzas hablarán por ti,
tu corazón, de oscuridad a luz pasará,
dejaras las cadenas de la sociedad y de la vida,
y verás que la libertad no era una visión romántica de la vida,
si no un hecho que jamás se te negó,
que siempre estuvo ahí, intangible y misterioso
hasta el momento donde recorrer el camino de la sabiduría debías.
Se reveló,
y cambió tu forma de ver absolutamente todo.
Eso es vida.
Eso es aprender y beber de los manantiales del saber.

A n g e l a  C a v a l c a n t i