VESTIGIOS DE ESPERANZA

Barrotes en la conciencia,
que retraen la libertad.
Muros que ocultan miserias,
supurando mezquindad.

La distancia se alarga,
cuando el tiempo se achica.
Soplando el viento en contra,
aumenta la fatiga.
El aliento se espesa,
cuando el andar se tensa.
Va buscando la calma,
el viejo en su andadura.
Más corto lo que falta.
Más despacio camina.

Se ha quedado sin risa,
la boca almibarada.
La sonrisa un reflejo.
Como un rictus de chanza.
Una vil puñalada,
en el labio entreabierto.
Un granito forjado,
con cinceles de miedo.
Una voluta de aire,
que flota en el espejo.

Vestigios de esperanza,
en las fauces del tiempo.
Que devora conciencias,
como un ogro de cuento.
Los sonidos se turnan,
como el rayo y el trueno.
Palpitan en las sombras,
lucientes esqueletos.
En lo lejano un coro,
que anuncia nuevos retos.
Sacudiendo las mentes,
de los más inconexos.

La barrera ha saltado.
Los cerrojos se parten,
como árboles secos.
El rumor ya se entiende.
Ya define el contexto.
Las palabras ya suenan,
como sonidos nuestros.
Afinados violines,
dando verdad al concierto.

La vida se entretiene,
con ritos y leyendas.
Mientras en el subsuelo,
frenética se enfrenta.
A. L.
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