Amor troglodita
que como agujero negro lo engulles todo,
naces como fuego abrasante
que no se detiene ante ningún muro
que se dispara como diáspora
que busca los confines y nudos
que sentencia vidas y serafines
que una vez llegó y nos despechó
que creó el hijo, la hija y toda la simiente
que quemó mi boca con lumbre enardecida
que abrió tus extremidades como mundos nuevos
que desanudó tus nudos gordianos
que experimentó tus espasmos y orgasmos
que desoyó los consejos de los viejos
que altanero se enseñoreó
que luego cansado de tanto amar
cayó vencido por el sueño, de los ensueños
y humillado por Eros murió acribillado
por los dardos de la traición.
Amor pasivo.
Que suelto en el agua se va en devaneo
que temeroso no suelta amarras
que herido y quejumbroso llora
que como flor de un día
en la mañana vive y en la tarde muere.
Que a despecho de su valentía
prefiere la sangría de sus néctares.
Que arrinconado por el desdeño
a sus caricias y besos no ha puesto precio.
Que sigiloso murmura un te quiero
que escapa de sus labios como prisionero.
Que prensil de una rama hueca
cuelga lacerante el infortunio.
Que dejado a la vera del camino
Sueña con sus despojos como un niño.
Amor humillado.
Que sembró vientos y cosechó tempestades
que maldijo los ojos brujos
que revelaron sus intenciones;
que enredó la lengua para omitir nombres.
Que desanduvo caminos para reencontrar
los besos y caricias perdidas.
Que hirió al corazón para develar
Su dolor que sangrante llegó al mar en lágrimas.
Amor obsesivo
que muestras los puñales
que hieres la rosa
que divagas en afiebradas pasiones
que cobarde y lesivo
te apostas en los chaquiñales.
Que fuerzas tus tentaciones
para morir en una loza.
Que furibundo y celoso
persigues tus sueños con acoso
que deshilachas el vestido de percal
que viste la novia nupcial
y prefieres enterrar tu puñal
para fingir un sacrosanto olvido
de un amor furtivo no vivido
Amor gozoso
que casto y puro desvelas el corazón amado
que llenas mis manos de dulces higos
que enciendes la luz de mi espíritu meditativo
que llegas a mi con claveles y olores de azucena
que taciturno enciendes la llama de mi pasión
que te sabes dueño de mi corazón
que detienes el tiempo para regodearte
que has nacarado tu aureola
que sencillo y diáfano besas mis manos
que prometes seguir mis pasos de trotamundos.
- Autor: Kleber Exkart ( Offline)
- Publicado: 28 de junio de 2018 a las 15:56
- Categoría: Amor
- Lecturas: 22
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