Amor mío, dime ¿qué eres?
¿acaso eres un bello ángel?
¿por qué no puedo dejar de contemplarte?
¿cómo hiciste para enamorarme?
Mira que el Atrato me llamó celoso,
me dijo que lo había olvidado,
le dije que estaba enamorado:
que un bello ser me ha cautivado.
Di, ¿por qué en mí te has fijado?
¿qué de mí te ha gustado?
Sólo soy un simple humano,
jamás me había enamorado.
Mira que la Luna mi ventanal no ha alumbrado,
me dicen que celosa ha estado:
que yo no la he mirado
por estar siempre a tu lado.
Te he dicho que no te merezco,
que eres mucho cielo
para mí, tan infierno,
pero eres un ser terco.
Y hasta al Sol celoso he hallado:
dice que tu presencia su luz ha opacado,
que tu existencia brilla tanto
que mi mundo ha iluminado.
Aún así, yo te amo,
porque sabiendo que no soy suficiente para ti,
que tan sólo te hago sufrir,
a mi lado te has quedado.
- Autor: Mariano Ibarguen (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 30 de junio de 2018 a las 00:03
- Comentario del autor sobre el poema: Escrito el XXII-I-MMXVII en San Francisco de Quibdó (Colombia). VIII.
- Categoría: Amor
- Lecturas: 72
- Usuarios favoritos de este poema: Ana Montes
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