Hoy despertó ('de milagro' dicen algunos).
Abrió sus ojos brillantes y redondos.
Con sus manos largas y delgadas se acaricio los cabellos, permitiéndoles la entrada a sus dedos.
Apenas el cielo desprendía líneas de luz del sol que naturalmente quería dar su paseo.
Se levantó de la cama, caminó hacia la cocina y preparó café.
Tarareaba una canción poco conocida, buscando un cigarrillo.
Sus brazos flacos tenían un gran espacio entre su cuerpo, parecía que esperaba acomodar ahí a alguien.
Entre su pecho y sus codos. Entre su alma y su cuerpo.
Se acercó a una ventana, donde bajo ella se encontraba aquél libro que no terminó de leer.
Desde hace dos años.
O más.
Las drogas no se lo permitieron (¿o su propio ser?).
Miraba el amanecer, tiró un suspiro y dio el primer sorbo.
Hojeó hasta encontrar la página y recordó la última línea leída.
"Ahora mi vida huele a flor" ¿Y la vida de este individuo a qué olía?
Su introspección era repulsión.
Tenía unos ojos que descubrían lo hermoso que era su entorno y un alma que vivía encadenada en su pasado.
Tenía un alma que pedía a gritos ser purificada, evolucionar, salir a volar lejos de sus errores cometidos.
Tenía un ser tímido, un cuerpo desapercibido, una cabeza llena de conocimiento y una boca callada.
Tenía poderes. Maravillosos poderes. Pero no tenía ojos para verse y reconocerse.
¿Cómo un flaco tan maravilloso como vos, tenes tanto miedo?
¿Cómo un ente tan despierto, tiene tanta inseguridad de ser visto?
¿Cómo si eres tan hermoso de cuerpo y de alma, temes encontrarte con tu espíritu?
¿Cómo si sabes reconocer y encontrar la belleza en el otro, no reconoces la tuya?
Eras una semilla olvidada cuando te conocí.
Apartada por opción y olvidada por decisión.
Prometí no ser dura, pero lo soy con dulzura.
Aceptaste que no puedes culpar a otros por lo que has elegido.
Y ahora conoces el sabor de la amargura.
De la compañía que rechazaste.
De la ayuda que ignoraste.
De la vida que no quisiste.
Y que ahora quieres.
Lloviste como otoños y casi mueres como las hojas de invierno.
Dos ocasiones.
O más.
Intentaste suicidarte en marzo y otro más en tu cumpleaños.
¿Qué te hizo la vida para querer arrancártela?
Un día despertaste, como hoy que amaneció.
Y te olvidaste de agradecer.
Pero no importa.
Tomaste como primer estancia un lápiz y comenzaste a dibujar. Me dibujaste a mi, siendo impuntual en la entrada de un teatro. Tomaste un disco de Queen y lo reprodujiste. Derramaste un vaso de agua sobre tu trazo y se inundó la ciudad.
Entre los nervios y no saber qué hacer... bebiste café.
Divagaste. Horas y horas de pensar, de charlar, de filosofar.
De navegar entre lagunas mentales y fantasías.
De vivir en inmersas realidades, pero no en la verdadera.
Saliendo de ti; pero volviste a ti.
Un golpe en el ojo derecho te hizo enfocarte en lo que te convertiste.
Y estás de pie, frente a un espejo.
Sí. Te ves de la mierda. Pero siempre te voy a mirar verdaderamente hermoso.
Sí. Te has acabado. Pero siempre hay tiempo para recuperarte.
Sí. Te perdiste. Pero siempre puedes volver a encontrarte.
Hombre con presencia de impacto y voz temerosa. ¡Hazme temblar!
Niño con inocencia tan pura y transparente. ¡Abrázame!
Crío curioso y hambriento de conocer. ¡Sorpréndeme!
RR, permítete, muéstrale al mundo quien eres. ¡Percátate de tu gran poder!
Despertaste. Nuevamente (gracias Dios). Y decidiste re-evolucionarte.
Me encantó escucharte tan decidido.
Y hoy miras la ventana, esperándo la decisión del sol de salir de una maldita vez.
Florece.
Él florece.
Piensa y florece.
No eres solo una pequeña planta.
Eres toda una selva, un bosque.
Tu cabeza poderosa hace el movimiento de mil mazas, proclama la paz en mi ser y al respirar...
Encuentro tu dulce aroma. Tu sonrisa maravillosa.
Tus ojos resplandecientes y tus brazos, en busca de algunos otros.
Tienes todo lo que deseas, flaco.
Solo no olvides que estás floreciendo.
Y florecer lleva su tiempo, sus errores y su cuidado.
Pero ya no temas.
Floreces como nadie.
Y tus espinas son jodidamente hermosas.
- Autor: Nadia Almazán (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 4 de julio de 2018 a las 01:18
- Comentario del autor sobre el poema: Para ti, que proyecta su ser en el otro. Yo no soy hermosa. Tú sí.
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 60
- Usuarios favoritos de este poema: Texi, Bienvenidos, Robert_Roca
Comentarios2
Tal vez eres tu... Tal vez tu amor girando y dando tumbos...
Solo ve quien sabe hacerlo...
Te felicito
Eres sensacional, me encanta leerte. ¿Sacarás otro libro?
Un abrazo y un beso. 🙂
Así es, flaco. 🙂 Pronto...
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.