Ya no soporto ese aire confesional
que reina en las peluquerías
ni el aspecto de mago
que andan mostrando los peluqueros
-me rondan dando un giro
de trescientos sesenta grados
en torno a mi cabeza-
no lo soporto
marea el mundo
me marea marítimamente.
Mi baño es el santuario de mi transformación
y mi propia mano la que oficia,
corto mi pelo
con una vieja tijera que heredé de mi madre
y lo tiño dándome la espalda.
El espejo me asiste
me observo
me desdoblo desde mi hombros
y hago prodigios.
Soy una mujer sola
sin aires sacramentales
que ha aprendido los rigores de la simulación.
- Autor: Irma Verolin (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 8 de julio de 2018 a las 11:11
- Comentario del autor sobre el poema: Este poema pertenece al libro \\\"Los días\\\". Primer Premio Fundación Victoria Ocampo 2014, de Argentina.
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 36
- Usuarios favoritos de este poema: Fernando?, Anton C. Faya
Comentarios1
Engalana el portal Sra poetisa... un honor leerle...ö
Más que agradecida por tus palabras Anton C. Faya
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.