El sol también dormitaba
me sorprendió la mañana,
con un sabor de ázucar
de caña, una miel extraña,
el milagro ocurrió durante
un encuentro de estrellas
fugaces y de luciérnagas
extraviadas, dos sonrisas
cómplices, dos fugados
asteróides, después todo
volvió a ser como era,
cada estrella con su galaxia,
a su suerte, yo jugué, loco
de mi, fuerte, pero me tocó
la vida y se aplazó la muerte.
- Autor: argantonio ( Offline)
- Publicado: 8 de julio de 2018 a las 13:54
- Comentario del autor sobre el poema: Hace ya años que esta historia tuvo lugar, pero no puedo olvidar a pesar del tiempo, que era una fiesta vital el poder amar.
- Categoría: Amor
- Lecturas: 13
Comentarios2
Bello poema... encendido... de repente la vida... nos tropieza.. en sonrisas...... Cariños C
Carina zancheta, ahora cada vez que veo una palmera mecida por el viento no puedo evitar la evocación de aquellos instantes,, lo vital es haberlos vivido. Te deseo mucha felicidad.
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