Y cuando te duermas, yo no dormiré, me quedaré un rato más contemplando la hermosura de tus labios, contemplando la belleza de tú rostro.
Y cuando despiertes yo estaré ahí, terminando de contar los lunares que te hacen embellecer.
Miro al cielo y pienso ¡Cuánta suerte tengo!
Tengo suerte de tenerte en mis brazos, a las tres de la tarde, a las ocho de la noche.
Tengo suerte de que mis manos encajen a la perfección con tus manos y que se forme una sonrisa cada vez que me miras.
Tengo suerte de tener tus caricias y suerte de verte durmiendo en mi pecho.
Tuve suerte al encontrarte y sigo teniendo suerte porque decidiste quedarte
Tengo suerte de poder tocarte y poder besarte.
Tengo suerte de poder amarte y suerte de que puedas amarme.
Tengo suerte de mirarte cuando te encuentras distraído, feliz, triste o durmiendo.
Tengo suerte de poder estar contigo y suerte de que quieras estar conmigo.
Miro al cielo otra vez y digo ¡Cuánta suerte tengo
- Autor: Denise Arredondo (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 10 de julio de 2018 a las 15:46
- Categoría: Amor
- Lecturas: 63
- Usuarios favoritos de este poema: Shane Spielrein, Fernando?, Tatan Love
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