Sufro mucho al saber que no me quieres
que mi amor para ti fue pasajero,
y a pesar de que nunca fue sincero,
te veo triste al saber cuánto me hieres.
Pero esto es así, con verdes praderas
por un tramo y otro muy diferente,
pero, sigamos firmes y de frente
mientras secan las lodosas laderas.
Algún día al hallarnos nuevamente
¿nos saludaremos, o evitaremos
al máximo encontrarnos y de frente?
O quizás de nueva cuenta tratemos
de estar serenos y muy gentilmente
a un discreto café nos citaremos.
17/06/2018
- Autor: Carlos Dguez ( Offline)
- Publicado: 11 de julio de 2018 a las 03:07
- Comentario del autor sobre el poema: Pasan los días, las semanas; los meses, los años. Pasa el tiempo pero el dolor no pasa; ese se queda oprimiéndonos el pecho.
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 27
- Usuarios favoritos de este poema: migreriana, Ingrid Zetterberg B., María C., Ma. Gloria Carreón Zapata.
Comentarios4
Por casualidad y sin buscarlo, si al nombre del poema le añaden Carlos Domínguez, también se forma una línea endecasílaba, como todos los versos. Gracias.
Oh que bien plasmado, y es cierto siempre queda la punzada del dolor, y lo que dices, no me había dado cuenta, es verdad lo de tu nombre, curioso.
Bravo amigo.
Un beso.
Amiga, ya te mandé mi solicitud, me dio mucho gusto saber que eres de Cataluña.
Gracias por consentirme tanto, me lees, me comentas y lo llevas como favorito. Gracias amiga, gracias de todo corazón.
Abrazos hasta t tierra, tu patria chica.
Acepté encantada querido Carlos, y te leeré siempre que pueda en mis horita mañanera...y si tengo festivo pues más puedo leer. Si soy catalana de Barcelona, pero por motivos de trabajo no vivo en mi ciudad.
Jajaja, catalana de Barcelona, me encantó, genial... Gracias por todo amiga, y debes saber que quien entra a mi espacio, entra a mi corazón.
Oh que lindo, así debe ser, repetiré una vez más que virtualmente no ves la cara, ni falta que hace, notas el ALMA eso es lo importante, cara a cara a veces te engañan con falsas caretas que cuando se caen doblemente te decepcionas.
Es mejor evitar a una persona que nos abandona, mi estimado amigo Carlos....¿para qué invitarle un café? sería revolver en las cenizas y aumentar el dolor en vanas ilusiones. Muy hermoso a la vez tu poema, amigo...con suaves versos y sutiles metáforas. Recibe mi abrazo con afecto.
Una noche, no sé si recuerdas, pero te comenté que estaba esperando un milagro. Sigo y seguiré esperando pues no creo que alguien entienda el vacío que llevo. Me identifico con el poeta Amado Nervo cuando escribió: "Ha de sobrarme la mitad del lecho, y ha de faltarme la mitad del alma."
No creas que no valoro y agradezco tu consejo, pero te mentiría si te digo que lo seguiría. En el hipotético y remoto encuentro, no resistiría llevarla a un café, a u "Sapo Cancionero", que aquí en México empezaron como cafés literarios, donde nos dábamos cita los bohemios. Últimamente seha degenerado y prácticamente son bares, dejando de lado la tradición de un café cantante, un café literario. Es por eso que escogí la canción.
Repito, no te molestes por favor conmigo, simplemente no podría comprometerme a rechazarla. Quizá estoy soñando demasiado y ya no vuelva, pero mi fe se mantendrá hasta el último segundo de mi existencia.
Abrazos mi querida Ingrid, tú e Isiszkt me consienten mucho, lo cual es de agradecerse y me siento muy orgulloso de contar con amistades como ustedes. Gracias por todo Ingrid
Amiga, estoy muy apenado por contradecirte, pero esto se acabó. Seguiré tu sabio consejo y a otra cosa amiga.
Gracias por tu comprensión, por tu solidaridad con mi pena. Gracias por existir. Abrazos fraternales y no le hagascaso a la otra respuesta. Estaba loco.
Un dolor que sigue ahí punzante lacerando la herida cada día. Mejor evitarla estimado autor, para que seguir tejiendo quimeras? Trampas mortales para el alma, mejor que se tome su café con otro incauto. Ánimo, la vida es bella y nos brinda bellas sorpresas. Le felicito por su maravilloso soneto, un cordial saludo de parte de ésta Norteña.
Lo mismo me dijo Ingrid, una amiga que también acabo de conocer pero ya la aprecio mucho. Me apena decirle, como ya lo hice, que iba a seguir montado en mi mula, pero ustedes tienen razón y eso también me dicta el sentido común. Entonces ¿por qué seguir nadando a contra corriente? Soy fuerte y me he levantado de peores caídas, así que tengan la plena seguridad que seguiré este sabio consejo.
Saludo cordial y abrazos hasta el Norte amiga.
Fe estimado amigo. Dios lo bendiga. Un fraterno abrazo.
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