En esta demarcación
se intuye
que hay cabida
para el milagro.
Y aún
en plena ardentía de sus vías
se es posible
destrabar tanto drenaje.
Las escasas estrellas
todavía no colapsan.
Postergar a lo sublime
por lo predecible
y lo rutinario
es innominable.
Dejarse engullir por el fango
solo puede tener como nombre:
'la más absoluta calamidad'.
Intentar eludir al lodo
es un principio magno
aferrar el cincel
contra el muro de la agonía
es hacer que los rayos del sol
ejerzan su derecho de propagarse
sin privación
y es alinearse a la razón
por lo que fueron creados.
Los milagros no llegan solos
(también se intuye)
parecen estar configurados
para desencadenarse
cuando se arrojan
los ingredientes necesarios a la olla.
Forjar meritos
es arrojar más leña a la fogata
que incinera jurisdicciones.
- Autor: Astronauta (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 11 de julio de 2018 a las 14:55
- Comentario del autor sobre el poema: Los milagros no llegan solos, hay un orden....
- Categoría: Espiritual
- Lecturas: 10
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