Mi alma se regocija, la paz entra en mis venas, el silencio es profundo...
Cierro mis ojos y veo la eterna oscuridad a la que estoy sentenciado...
El frio es profundo y doloroso, mí orgullo me mantiene erguido y con la frente en alto...
Al fin podre descansar...
Un deseo de lealtad se aferra a mí, la lealtad a los que quiero y he lastimado, les pido perdón por mis actos...
y los perdono por los males que me han hecho...
No es su culpa sino mía...
Mí corazón se detiene lentamente...
Con un doloroso deseo de descansar eternamente...
Mas esperaré con orgullosas ansias ese final...
Seré consumido por la oscuridad de la tristeza....
- Autor: Darko (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 9 de mayo de 2009 a las 10:37
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 104
Comentarios3
Mejor escribir un principio que un final. Es un poema desesperanzador que busca el perdón y la paz del alma. Corrección: "han hecho".
Saludos, Darko.
Lindo tu sentir...Te felicito.
Despedida, angustia ante la falta de perdón... ausencia en soledad... Agonizante. No rescato una sola veta de esperanza o anhelo ferviente en tu lírica. Lastimero hasta los huesos.
Saludos
Clavel Rojo
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.