¿amor utópico?

A mi me encanta que tengas cosas que hacer,
que tengas motivaciones,
inquietudes,
misterios por resolver.

Me encanta que te sientas lindx con otra gente,
que disfrutes del arte de seducir
y no conmigo necesariamente.

Me encanta que seas independiente,
que pases tus momentos a solas
y también que salgas,
que estés ahí para las demás personas.

Me encanta que no sientas necesario decirme todo,
que las acciones demuestren más
y que esos secretos que guardás
sean parte de tu sagrada intimidad.

Me encanta que me escuches,
me discutas,
y no me dés la razón por cansancio,
que reflexiones conmigo
y me hagas entender si me equivoco.

Me encanta sentirte honestx,
que tus palabras sean reales
y no las que quisiera escuchar,
que siempre seas fiel a lo que estés sintiendo
y cuando algo te incomode lo intentes comunicar.

Me encanta verte bailar,
que la mirada del otrx no te limita,
que nuestros más profundos miedos podemos soltar
al expresarnos en libertad.

Me encanta que viajes,
que socialices,
que te saques las dudas necesarias,
aceptando que yo también podría tenerlas.

Me encanta que me confíes 
eso de lo que tanto te cuesta hablar,
que nos acompañemos
y que las risas logren descontracturar.

Me encanta que no te sientas en el compromiso de verme,
que priorices tu deseo ante tu "deber"
y que sepas que por eso no me voy a ofender.

Me encanta ver cómo te quieren,
cómo te valoran por lo que sos
y te prestan un oído para hablar
de todo eso en lo que yo no te podría aconsejar.

Me encanta que te hagas respetar,
que seas fiel a tu propia moral,
y también que sepas disculparte
pudiendo asumir si te equivocás.

Me encanta que puedas crear,
que el arte te rebalse
y te importe más que lo demás,
que no tengas miedo de desnudar tu alma
y que tu inseguridad no te haga prejuzgar.

Me encanta que crezcamos a la par,
que compartamos nuestros logros
y nos apoyemos al fallar,
que no seamos un obstáculo
sino un lugar donde descansar entre tanto mal.

Me encanta cómo nos podemos disfrutar
si nos permitimos dejarnos volar,
si nos damos el espacio necesario,
si no buscamos competir ni lastimarnos,
si simplemente fluímos
y dejamos que la vida nos vaya acomodando.