Me das el mar, con tu piel de sal.
Me regalas calma por las mañanas.
Transpiras vida y brisa marina.
Hueles a coco y miel de medusa.
Me arrastras con las olas,
y me sumerges en aguas muy profundas.
Te vuelves rojizo atardecer,
cuando baja la marea.
Y me quedo dormido en tu mar de sábanas.
- Autor: mensana (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 12 de julio de 2018 a las 21:05
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 32
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.