“Una brecha mental inhumana”
La desigualdad entre el rico y el pobre
no es ninguna ley natural, ni divina;
es un fenómeno social que asesina
por comportamiento humano salobre
del sudor y trabajo para que no zozobre
o del ocio, la pereza y el resentimiento,
cualquiera otra explicación sólo es cuento
para hacerse del poder con mesianismo,
y con mil farsas y un perverso populismo
expropiar riquezas y sueños sin lamentos.
Y no voy a pontificar sobre los errores
que se cometen en muchos países
con cruel maldad por las directrices
de dos bandos con comunes actores;
mejor con fe hablemos de primores
lo que hacen otros con su educación
es la solución y tabla de salvación
es formar talentos y tomar conciencia
con ayuda de la humana ciencia
la brecha con sudor pasa a ser ficción.
Hermes Varillas Labrador
1908 15/07/2018
De mi humilde porsiacaso para tu consciencia. (118)
“La desigualdad entre ricos y pobres como arma para justificar la corrupción”
Sin ser docto en sociología, mucho menos politólogo, me atrevo a decir que la desigualdad entre clases sociales no es una ley natural, ni divina, depende exclusivamente del comportamiento del ser humano en sociedad.
Históricamente es algo que tiene sus causas y consecuencias. Tanto así que se puede afirmar que la brecha entre ricos y pobres es un problema de cultura y educación, de oportunidades y de condiciones, para lograr aprovechar las inmensas fortalezas del intelecto humano.
Es mediante una arraigada cultura y una excelente educación que los pueblos logran mayor nivel de vida y ese nivel de vida depende ineludiblemente del provecho que sacan de ambos procesos (cultura y educación), para llevar a una comunidad, a una región o un país hacia el desarrollo y progreso, hacia la armonía vital con el ambiente, por muy pobre o agreste que parezca (Israel, por ejemplo, no deja de asombrar a muchos países en el mundo con excelentes condiciones edáficas, buenas tierras y agua suficiente, y sin embargo, no emulan su ejemplo del extraordinario milagro agrícola).
Mientras esa educación sea de calidad y llegue a toda la población, sin distingo de cualquier factor, léase clase social, credo, ideología, o color de piel, mayor será la eficiencia en las instituciones conformadas por honestos y probos funcionarios que garantizarán los derechos a los ciudadanos: salud, educación, alimentación, vivienda, …, es iluso pensar que se pueda lograr una igualdad social, sin atender la formación integral de un ciudadano sobre sanos principios y valores.
Es claro que en los sistemas capitalistas existen privilegios y privilegiados, y esto no se puede negar, en tanto que quienes hacen mayores esfuerzos por aprovechar su talento y sus fortalezas, obtienen a cambio muchos beneficios, no así el ocioso, el acostumbrado a vivir de las dádivas y las ayudas gubernamentales.
A esta gran brecha entre ricos y pobres, los intelectuales de izquierda le han dado en llamar de forma aviesa y mal intencionada “Neoliberalismo salvaje” para alentar el resentimiento social de quienes viven medrando a expensas del estado.
Con el mismo cinismo pretenden justificar el triste destino del sector de la población que apuesta a la envidia, a la pereza y a culpar a otros de su fracaso como personas.
Pero la desigualdad más dramática la representan los países que de forma grosera han colocado a caudillos al frente de sus riendas y se han dedicado a hacer un colosal saqueo robándose los recursos y las oportunidades de muchos en beneficio de unos pocos, caso emblemático: Venezuela.
Cómo no recordar arengas incendiarias de un megalómano instruyendo a sus acólitos y seguidores de un pueblo carente de valores de autoestima con consignas que afirmaban que “Ser rico es malo” o que lo prioritario era salvar a la revolución a cosa de andar desnudos y muertos de hambre mientras que él y su entorno familiar y del poder se enriquecía de forma inmoral.
Cuando se alienta el resentimiento social entre los pobres queriendo hacer ver que los ricos les han robado los sueños y sus derechos, estamos en presencia de politicastros dedicados a burlarse de la fragilidad y pobreza mental, de muchos en perjuicio de pocos. Son muy conocidos los argumentos para exacerbar ánimos de incautos que creen en paradigmas muy sospechosamente repetidos hasta la saciedad: https://www.youtube.com/watch?v=gJoqQGjYBuI&t=62s
Es bien claro que, si se desea acortar la brecha entre ricos y pobres, se debe atender prioritariamente el problema de la ignorancia y garantizar educación de calidad para todos, de tal forma que, mediante trabajo honesto y productivo, se pueda acceder a beneficios tales como, alimentación y salud. Eso lo han entendido muy bien, países como Finlandia y Suecia, Corea del Sur y Singapur, Nueva Zelanda y Noruega.
Colofón:
Un régimen descaradamente populista es aquel que prometiendo la equidad social e igualdad se dedica a alentar la confrontación entre los estratos sociales, por un lado, multiplicando el desaliento, la ociosidad, el hambre y la miseria, y por el otro se dedica a robarse los recursos que bien pudieran disponer las clases humildes con trabajo honesto, creador y productivo, con constancia y con tesón.
@tonypotosino
Disponible en: https://www.facebook.com/photo.php?fbid=1090751224410938&set=a.10210900673407293&type=3&theater
Como respuesta y complemento al post de la imagen, propiedad de @LuisGuillermoVl
- Autor: Poemas Potosinos (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 15 de julio de 2018 a las 10:37
- Comentario del autor sobre el poema: Por enésima vez solicito de sus mercedes, poetisas y poetas con sensibilidad humana de este ameno Portal , vuestro apoyo y colaboración solidaria para el equipo que hace vida bajo la identificación en las redes: #FormandoCiudadanía. Si crees que es fraude, al menos me conformo con la adquisición de uno de mis libros ON LINE: https://www.autoreseditores.com/hermes.varillas Atte. Hermes Varillas Labrador
- Categoría: Sociopolítico
- Lecturas: 27
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