Hubo un tiempo en que escribía,
por la noche, a las estrellas.
Les hablaba de mis sueños,
de las cosas de la tierra,
de los guiños de las olas
al dejar, con las mareas,
esos rizos extendidos
por la playa y en la arena,
y es que todo era posible
en el verso y el poema
que nacían, en la noche,
con la luna de linterna
y salían, indecisos,
los escritos con mis letras
pero llenos de ilusiones
y queriendo ser viajeras...
Hubo un tiempo en que los niños
sí querían cosas ciertas.
Por ejemplo el aguinaldo,
traducido en sus pesetas,
y también las caracolas
que escuchaban las sirenas,
o los cuentos de castillos
que ocultaban a princesas,
y es que el tiempo de la infancia
pasa pronto y bien se aleja
descubriendo que esos días
son instantes sin respuesta,
porque queda la nostalgia
de esa vida tan intensa,
que marcó nuestros destinos
de una forma tan maestra...
"...Hubo un tiempo, me pregunto,
en que amaba los poemas,
que la vida nos dejaba
cada día en la alacena;
pero ahora es otro tiempo
en que miro a las estrellas
y la infancia, ya lejana,
acrecienta mi tristeza..."
Rafael Sánchez Ortega ©
09/07/18
Comentarios3
Me gustó tu poema, versos que vuelan sobre un tiempo ya pasado y que planean en un presente con cierta nostalgia.
Saludos.
Pau
Gracias por tus palabras, Pau.
Un Saludo.
Bello, hermoso y apañador porque es espejo donde tantos nos podemos reflejar.
Gracias por compartir, no puse estrellas porque no logré que pudieran aparecer. Igual son miles las que te envío.
Purenino
Gracias sinceras Purenino.
Un saludo.
Muy lindo y nostálgico, te felicito, saludos amigo
Gracias Fabio.
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