Me gusta cuando aspiras porque estás como extremeño,
porque a tus labios les gusta perfilarse
alargados, ajenos —sin oclusión—
entre sí,
como una coordinación arbórea,
porque achinan tus ojos y me gustas
enfrente, sí, me gustan mis rodillas,
en cuña, entre tus piernas
mientras hablamos,
porque de tus labios caen olivas
y te ríes y las quiero besar, y apartas leve
la mirada.
- Autor: Enrique Mundo ( Offline)
- Publicado: 16 de julio de 2018 a las 19:51
- Categoría: Amor
- Lecturas: 42
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.