Se han quedado en un rincón,
como trastos olvidados.
En los márgenes del tiempo.
Como burbujas de viento,
entre la brisa escondidas.
Como monedas perdidas,
en los pliegues del sillón.
El beso no oculta al Sol.
Pero arde en su sabor.
Como queman de dolor,
los rayos que nos flagelan.
Si la delicada piel,
en sus brasas se condena.
Presos en su fuego están,
los que a la vida se aferran.
Perdidas como locuras,
que el tiempo se va llevando.
Sobre su piel transitando,
como caricias de miel.
En los ojos delirando,
cuando se dejan de ver.
Transformadas en corduras.
Que van forjando la duda,
en su recto parecer.
Jazmines en el jarrón.
De su raíz separados.
Amputados de raíz,
del cordón que los creó.
Presos en su condición.
Generosos siguen dando,
lo mejor que les quedó.
Más desechados serán,
cuando su flor se marchite.
Como trastos olvidados,
en el desván del olor.
Ausente quedan los sueños.
Más presentes los recuerdos.
Que con un cincel grabados.
Siguen latiendo en las sienes,
como pulsos de ilusión.
Bordados como brocados,
que adornan el corazón.
Ausentes quedan los días.
Pero patente la herida,
que el amor les infringió.
Perdidos los pensamientos.
Y las ideas flotando.
Al tiempo se van citando,
para llegar a un acuerdo.
Rebotando en el cerebro.
Van construyendo caminos.
Unos en el desconcierto.
Otros, componiendo estrofas,
que se abracen a los versos.
Reunidos en el jardín,
de los más bellos recuerdos.
A. L.
http://alupego.blogspot.es/2
- Autor: alupego (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 17 de julio de 2018 a las 05:01
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 25
Comentarios1
Tenemos sueños, recuerdos, cosas que sin querer o adrede olvidamos y otras que siempre están en la mente.
Un gusto leer tus letras
DTB SIEMPRE
Gracias, María Isabel.
Un cariñoso saludo
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