Recuerdo el azul del cielo,
el verde del parque,
el tricolor del jardín de mis padres.
Recuerdo el aroma a césped recién cortado,
a galletas recién horneadas,
a flores de lavanda.
Recuerdo el sabor de las naranjas de aquél árbol,
del jarabe para la tos que odiaba,
de los labios de mi amado.
Recuerdo el sonido al pisar las hojas otoñales,
al abrir aquella gaseosa que tanto me gustaba,
el cantar de las aves por la mañana.
Recuerdo la textura de las sábanas nuevas,
del lápiz al tocar el papel,
de aquélla tierna bufanda.
Recuerdo el viento chocando contra mi rostro mientras corría en libertad,
el alivio al gritar,
la belleza de llorar.
Inmovilizada,
callada,
cegada.
Drogada,
sometida,
atrapada.
Torturada,
asesinada,
desmembrada.
- Autor: Marcela Miranda Rodríguez ( Offline)
- Publicado: 17 de julio de 2018 a las 22:59
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 42
- Usuarios favoritos de este poema: Maicaa, Wellington Rigortmortiz, Ricardo Achilli(Riki)
Comentarios5
Muy real una vivencia escrita
¡Gracias por leer!
¡Saludos!
Asi nos deja la vida, cuando el mar de la realidad nos golpea contra las rocas, y nos damos cuenta...
Exactamente.
¡Gracias por leer!
¡Saludos!
Qué lindo!
¡Muchas gracias, Maicaa!
Saludos
que coincidencia hoy publique un poema con ese nombre jejeje,
Me pasaré por tu perfil con gusto a leerlo!
Recuerdo el sonido del viejo ototño,
el cantar de las aves por la mañana.
Recuerdo el azul del cielo,
y sobre todo te recuerdo con mucho cariño
Pecioso poema mi dulce Marcelita mereces muchos aplausos.
Con super cariño
JAVIER
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