Anoche, ya muy tarde,
vi una estrella fugaz.
Cayó por el horizonte
así, como que se desliza una lágrima,
como una gota de lluvia en un cristal,
tan dulce y lentamente que pudo darme tiempo
a pensar todos los deseos del mundo
y era tal la belleza del instante
que no pedí nada,
la seguí con la mirada
saboreando el tiempo,
el largo tiempo
que dura la estela en el oscuro firmamento.
Las estrellas anoche titilaban guiñando sus ojillos de caleidoscopio,
como inalcanzables diamantes
sobre el negro terciopelo de una joyería orbital.
Había muchas,
pero estrellas fugaces, solo vi una...
la más bella.
- Autor: Bambú ( Offline)
- Publicado: 22 de julio de 2018 a las 21:20
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 73
- Usuarios favoritos de este poema: Ana Maria Germanas, Al4T
Comentarios2
Aunque no hubo un deseo, disfrutaste de un espectáculo celeste, maravilloso. Saludos amiga
Exacto, Fabio. El deseo era el puro disfrute del momento. Un abrazo grande
Hola Bambu, que preciosa vision !!, " como diamantes, sobre el negro terciopelo, de una joyeria orbital."...., una imagen seductora y alucinante , disfrute enormemente esta bella lectura.-
Te dejo un muy cariñoso saludo.-
Ana María, tú siempre tan cariñosa...
Me alegra muchísimo que te guste. Un besazo.
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.