Marchas deprisa al ábrego fugaz,
alcanzaron mis ojos para verte ausente,
fuiste liviana entre espesas nubes,
nada quedará entre suspensos a tu huída,
ya no puedo esperar a quedarme inexistente
cuando llegan auroras en mi cielo nocturno.
Arribas a mi calma cuando llegan tormentas,
indiferente a las horas que te hicieron esperada,
hazte abrigo con mi piel cuando ya no sienta nada,
un segundo ha abismado miles de encuentros,
no me encierres a las dudas cuando llega el amor
porque ya es tarde para vivir del ayer.
Regresas cual fugitivo errante sin destino,
te pierdes al aire, al silencio de la luna,
a la sombra que sigue viva en tu ausencia,
sin aliento mueres, con el viento; evanescente eres.
Desvaneces tu esencia y te sientas perdida,
como barcos a ciegas en la noche del naufragio,
no aprietes el remo si te hallas en la arena,
fuego sin llamas y río sin corrientes,
eso fuiste y lo serás aunque ocultes tu presencia.
- Autor: Poeta del silencio (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 23 de julio de 2018 a las 15:53
- Comentario del autor sobre el poema: Amor que renace entre los versos y se esfuma con la ausencia no es amor verdadero.
- Categoría: Amor
- Lecturas: 18
Comentarios1
Tus letras son un refrescante viento de verano.
DTB SIEMPRE
Gracias por navegar entre las letras de mi poesía, es para mi un honor que hayas disfrutado de mis versos,
Saludos desde Bogotá D. C Colombia.
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