The Roses of the Night.
Las rosas de la noche. Las flores de las almas. Las flores del invierno aprovechan la lluvia para soltar algunas lágrimas.
No hay jardín ni hay camino. De pronto entra, a lo lejos, algo semejante a lo que yo diría un “silbido”.
La noche, la que viste y la recuerda. Ella dice: “El día es una pérdida de tiempo para todas las estrellas”.
Me va llamando el viento, y él mismo me libera dos o tres, o más recuerdos.
Solitario.
Tan perdido como el astro que se niega a envejecer, yo me enmarco en mi silencio con el alma de un corcel.
Su voz no me estimula, no me grita, no me anula, simplemente gira en vuelo hacia un vasto cementerio.
Es un giro de otro pétalo.
Una marca inconsecuente que en la tierra busca el cielo.
Hoy se viste entre la niebla y el cristal que empalidece cuando un lecho está en la hierba.
La luna enmudecida, la estrella distraída y todo lo que en ruinas va poblando el horizonte, todo ya está visto por las rosas de la noche.
Se atrasa el reloj.
La noche sobre el bosque.
De pronto siento el golpe de lo que un día fue su voz.
Y así decía yo a quien hoy descansa en paz: ¿Qué pasa cuando pasas que hasta el tiempo pareciera no pasar?
Se fue. Hoy llueve… y las flores del invierno lloran tanto como pueden.
Todo era una mentira.
Todo es una etapa, incluso lo es la vida.
A Claudia Jara.
- Autor: Danny McGee. (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 24 de julio de 2018 a las 01:00
- Categoría: Triste
- Lecturas: 19
Comentarios1
Si es una mentira vivamos esta vida juntos y cuando cerremos los ojos que despertemos en otra vida para volver a encontrarnos en una dulce mentira.
Es una bella vida la que hoy nos está esperando, amor.
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