Te veo vencer sobre adversidades
Te veo arrasar sobre nosotros
- digno y plácido, aún ausente-
Luz, mi único tiempo constante
¿Por qué permaneces estable en el fondo
De un vuelo de ominosas y celestes tempestades?
-los cielos caen ascendiendo y fenecen intocables-
Haz ubicuo quizás inestable, batallando consigo
-por llegar a alguna parte- Tal como nosotros
Ah cuanto amor hay en lo visible
Incontable entre el espectro suficiente
Luz; mi ritmo intuitivo y suturante
Luz, la luz, luces brillantes, voces
Titilantes, amores y centellas
Desbordada, luz no te detengas
Mantiene, aún nuestras visiones
Borra, nuestra huella transitoria
Y ciega la obras inquietantes
De los seres que forjaron su propio invierno
Padre de dioses, cúspide insondable
Contra el ser y su muerte, te alzas en lo distante
Nadie ahora puede sino mirar tu sangre
Volcada tenuemente sobre todo lo que en ti existe
- Autor: Santiago Miranda ( Offline)
- Publicado: 24 de julio de 2018 a las 11:02
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 27
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