Surco abierto y... esperanzas
Es el arado irrompible
que hiere de muerte
el lecho acogedor
del manto reboso
y nido
de la madre tierra…
Son las alas quietas
de los hambrientos pájaros
que detienen su vuelo
de búsqueda
sin destino
sin rumbo…
Solo instinto ciego
porque la madre
le abrirá su lecho
que saciará su hambre
con esa su oferta de vida
y sobre vida.
Es la siembra,
es la espera,
es el deseo,
el sueño,
la esperanza
que inspira auroras
de inicios
de caminos y senderos
descubriendo tañidos
y sonidos
que anuncian
la llegada
de aperturas,
con amanecidas,
con brillo de luces
y horizontes
recién abiertos
- descubiertos
para iniciar sendas
sin límites y sin llegadas.
Es el regazo de la tierra
que se abre,
se expone con sonrisa
de acogida y bienvenidas
- al cultivador de los tesoros
ofertados
a todos los que viven
y proliferan
en el reboso
acogedor
de la madre tierra.
Comentarios1
La tierra se abre el cultivador deja
su semilla y luego gracias al sudor de su trabajo, rinde y fructifica.
Un abrazo
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