No es la Hélade...
la tierra sin retorno,
donde la vid oculta el mediodía...
y viene la sempiterna aurora,
a morir perdida... en los montes
desgastados de trabajo,
Corinto... destila el amargo fruto del olvido
donde la huella se anuda tenue a su pecado,
de oro... la manzana podrida de su herida,
deslazada en la fuente desbocada por su arado,
Mitilene se anuncia en sus desdichas...
recogiendo en su pureza, el agrio sol del trueno
Las Cícladas... se nos trenzan cristalinas,
en las horas diamantinas de su abrazo.
- Autor: pani ( Offline)
- Publicado: 25 de julio de 2018 a las 14:50
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 26
- Usuarios favoritos de este poema: Syol *, David Arthur, eibaoga
Comentarios3
Las Cícladas... se nos trenzan cristalinas en las horas diamantinas de su abrazo.
Saludos José Antonio
SALUDOS CORDIALES TOKKI...
...una excelencia de poema..
Para usted poeta mi reverencia y aplauso....
MUCHAS GRACIAS SYOL UN DÍA MÁS... FELIZ TARDE EN COMPAÑÍA DE LAS MUSAS...
.....No es la Hélade...
la tierra sin retorno,
donde la vid oculta el mediodía..................Bello paseo por las Cícladas .
Saludos amigo,
David
ABRAZOS CORDIALES DAVID... FELIZ FIN DE SEMANA EN ALAS DE POESÍA... Y MUCHAS GRACIAS POR TU VISITA...
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