Sobre el crepúsculo matutino de este frío invierno,
en calma, me siento en mi pequeño jardín
y frente a frente observo a mi alrededor.
Adoro tanto el silencio que trae el alba
es un rayo que me calcina profundo
y es casi irresistible para mí
oír los primeros susurros de las aves
cuando despiertan, cosa que me alivia,
(¡hay vida aun! - pienso -)
La fragancia de las flores que transporta la brisa
entra profundamente en mis orillas,
soy tan consciente de mí misma en medio del silencio
que soy capaz de contemplar mucho más
a través de este instante.
Una negra marea cubre un rincón
una niebla espesa, temblorosa y temporaria
no sé que hace ahí, a un costado de toda belleza.
Su fragmentación se agudiza inesperadamente
y la verdad no me importa
ya no me doblegan las sombras.
Adentro, mi esposo estudia...
Su infinita frescura me embriaga,
me distrae.
Límpido principio,
ùnico torrente en mis entrañas.
Afuera, un caracol no encuentra
su árbol de rosas preferido
y mientras el viento se aleja,
bebiendo el llanto
de una pequeña golondrina herida,
yo me envuelvo en la paz
de esta silenciosa letra.
Azul Strauss Markuart
Tìtulo:El Silencio Del Alba
26 de Julio de 2018
Buenos Aires -Argentina
©Copyright –Derecho de Autor Reservado
- Autor: Azul (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 26 de julio de 2018 a las 15:37
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 26
- Usuarios favoritos de este poema: Edmundo Rodriguez
Comentarios1
Querida Amiga,
Que grato sentir esta reflexión.
Mi cariño, y
Mi cálido abrazo
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