Isla bonita

Estaba degustando una deliciosa margarita, bajo una palma frondosa, el hotel tenía una increíble piscina, pero ella prefería la playa. De un color intenso estaban quedando sus mejillas producto del alcohol o de que había olvidado ponerse protector solar.Leía un libro cuando fue interrumpida por una voz que le acarició sus oídos, un idioma desconocido, la de un mono con una gran cola que le decía que debía alistarse porque una gran ola embestiría toda la playa, ella sorprendida le preguntó donde había aprendido hablar.El simio le dijo que no era tiempo de explicaciones pero que apremiaba que se refugiara en algún lugar al resguardo de la gran ola.

Si - ¿por qué me elegiste a mí?, ¿no soy la única que está en esta playa?,- no ya le dije también aquel señor que está recogiendo sus cosas, cuando lo vio le hizo acordar a un estudiante de la secundaria con el que había compartido una maravillosa amistad.

-¿Solo él y yo tenemos ese privilegio de salvarnos?, no te creo nada sabes, ya me había hablado un zorro en la pradera y lo único que le interesaba era distraerme para robar algunas ovejas.Como puedo saber si es esto cierto, tengo un gran cofre lleno de dulces si quieres que te los daría sin ningún problema a cambio de la verdad.

Si es cierto señorita, tengo muchas ganas de que te acerques a aquel señor el me prometió una gran cantidad de plátanos a cambio.

Mira estoy descansando y tomando unas merecidas vacaciones en este mar increíble y voy a sacarte pelo a pelo esta tarde si me haces mover solo para divertirte .

El señor se acercó y le contó que sabía de un lugar hermoso que estarían a salvo pero solo debía darle un beso al mono. Puajjjj que asco !!!-yo no haré eso es un simio salvaje, se expresa muy bien pero nada me hará cambiar de opinión .Lentamente se acercó el monito y puso su mejilla, esta le dio un tímido beso en eso un gran destello hizo que la cola del mono fuera un paraguas y él se convirtiera en un apuesto caballero que le besaba su mano, por fin nos reencontramos ella era la simia esta vez y había sido presa de una bravuconada, lo que en la isla llaman hechizo de sol.