Chopin.
Las velas brillan
sobre la mesa.
Reina el silencio
en las niñas de los ojos.
Las manos, quietas,
tararean la melodía
del piano, que cadencioso,
inunda las arterias,
las venas y el corazón.
La piel se eriza
por el frío
que emerge del interior.
Los labios se encienden,
revelando
el cambio de estación:
Ya no se escucha
el piano, ni brillan las velas.
Sólo queda Chopin…
en el corazón.
Comentarios3
Bello poema a Chopin.
Velas brillan
reina silencio en los ojos
manos quietas tararean melodías del piano
arterias, venas y corazón se erizan por el frío de nuestro interior
labios encendidos revelan
cambio de estación:
el piano no se escucha ni brillan la velas ...
Sólo queda Chopin ...
en el corazón.
Fantastic!!!
Gracias!
Gracias, un saludo.
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.