Esa escalera,
que no la derrumben
por favor;
por esos fríos escalones
anda mi niñez
rodando todavía,
clara y tibia
como un sol de primavera.
Hoy,
después de tantos años
vuelvo a ella
con todo mi andar
fatigado;
y me detengo
ante sus viejas gradas
que se ofrecen cual un regazo
para mi descanso.
Sentada en esa escalera
retorna en mí la niña
que antaño jugara
con muñecas;
y a mi oído regresan
las voces y los gritos
de la infancia;
los pasos de mi madre.
¡Cuántas veces
por esa escalera
la oí regresar
con su soledad
y nuestro pan!
Por aquella escalera
llegó el cartero
hasta mi puerta
en los días de ausencia,
y luego la alegría
tras las lágrimas.
Esa escalera,
que no la derrumben
por favor.
Hoy al verla
en mí ha brotado
todo el ayer intensamente;
todo lo que creía
oculto para siempre.
Ingrid Zetterberg
De mi libro:
"Por los bosques del silencio"
Derechos reservados
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- Autor: Ingrid Zetterberg B. ( Offline)
- Publicado: 30 de julio de 2018 a las 02:34
- Categoría: Triste
- Lecturas: 58
- Usuarios favoritos de este poema: María C., Jorge Horacio Richino, Hugo Emilio Ocanto
Comentarios5
Las cosas que nos remontan a la niñez suelen ser tan bellas e inolvidables que desearíamos que nunca desaparezcan!!
Qué bonito poema en referencia esa escalera llena de recuerdos!
Mis sinceras felicitaciones por tan hermosos versos!
Un enorme abrazo!!!
Gracias mi amigo Jorge por recorrer mis versos y dejarme tan bella respuesta...es verdad, hay cosas que nos recuerdan nuestra niñez y adolescencia....esa escalera de aquel antiguo vecindario para mí es inolvidable. Un abrazo grande.
Te imagino con una taza de aromático café, sentada en la tercera grada de esa vetusta escalera, a ratos sonriendo y en ratos enjugando unas lágrimas debido al cúmulo de recuerdos que se atropellan en cascada.
Dime por favor en qué me equivoqué amiga, por favor, por favor.
Abrazos amiga, recuerda que te quiero.
Amigo querido...¿porqué me haces esa pregunta al final? no entiendo....no te has equivocado en nada...gracias mil por tu bella respuesta a mi poema. Contéstame por favor, ya me dejaste con la incógnita.
Sólo quería saber si lo que imaginé era acorde con la realidad amiga, es todo pero me emocioné porque la imagen sí la tuve, la taza y el tercer escalón.
Ah ya !!! jajajaja...no amigo, fue tu imaginación....porque ese poema lo escribí después de haber visitado la antigua casa donde pasé mi niñez y adolescencia.....pero estaba allí de pie observando mi escalera nada más...estaba de visita, de pasada....y no tenía forma de tomar ningún café allí ni nadie que me lo invitara. Eso pasó hace años, ya no quiero volver a pasar por esa casa, me da mucha nostalgia...allí yo me reunía con mi esposo cuando éramos enamorados y muy felices, en esa escalera nos besábamos también, ya te puedes imaginar los recuerdos que me trae....Un abrazo grande.
Precioso poema que me ha encantado leerte. Un fuerte abrazo amiga.
Gracias Paloma....me encanta que me llames amiga y que te haya gustado mi poema. Eres muy amable. Bendiciones y un abrazo.
Esa escalera, que en cada peldaño sintió desde niña tus pies...
Hoy, te sientas sobre ellos, con nostalgia, recordando el ayer.
Bravo Ingrid. Excelentes tu sentir y tus letras.
Un abrazo.
Hugo Emilio.
Gracias amigo Hugo por apreciar mis versos y dejarme tan hermoso comentario. Un abrazo.
Así es, en el alma siempre hay recuerdos de niñez que son imborrables. Un fuerte abrazo.
Así es, amiga Lidia....Un abrazo grande.
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