Si un mendigo llama a tu puerta…
Hace ya dos años que han pasado
cuando sonó el timbre de casa.
Fue una mañana de mucho e intenso frío,
Con una intermitente lluvia.
Un día invernal como el de hoy.
Me encontraba solo en casa.
Tenía la perspectiva de una gripe.
Me había tomado la temperatura
No llegando a los treinta y ocho grados.
Pero me sentía flojo de piernas,
Y con un leve dolor de cabeza.
Extraño, porque por suerte nunca me duele.
Sí esa mañana.
Atiendo por el interno el llamado.
Pregunté quién era.
Me responde una voz de niño:
¿No tiene algo para darme, señor?
Algo que le sobre, por favor.
Tengo mucho frío.
Espera un momento. – Respondí-
No tenía nada a mano.
No sabía qué dar.
El sonido de su voz, me dio una inmensa pena.
Tengo mucho frío.
Volví al teléfono.
No te vayas. Ya salgo -agregué-
Mientras me cambiaba,
Porque solo tenía puesto pijama,
Pensaba qué dar…
Vi sobre el respaldo de una silla
Una campera. No era nueva.
Pero estaba en muy buenas condiciones.
Terminé de cambiar.
Tomé un paraguas, y salí a atender.
Al abrir la puerta, me encuentro
Con un niño que supuse tendría unos diez o doce años.
Por ahora tengo esto para darte. –Le comenté-
Le entregué la campera,
Y en su rostro vi alegría.
No la tristeza que evidencié
Al abrir la puerta.
Gracias señor, me dijo.
¿No vas a la escuela? - le pregunto -
No señor, porque la escuela está inundada.
Dice la directora de la escuela que hasta
No paren las lluvias no podrán dar clases.
Lo lamento, hijo, respondí.
Pasa otro día. Voy a buscar algo más que te pueda dar.
¿Tienes hermanitos?
Sí, cuatro, señor.
Me sorprendió y emocionó la forma de responder.
Y ese “señor” me hizo conceptuar como un niño muy educado.
¿Y tus otros hermanos son menores que vos?
Dos son más chicos que yo, y los otros dos más grandes.
Pero los dos más grandes no viven en casa.
Los dos se juntaron con unas chicas.
Una va a ser mamá dentro de poco.
La llovizna se estaba convirtiendo en lluvia.
Bueno, vuelve dentro de un par de días.
Te buscaré algo más.
A los dos días, regresó.
No tenía ropas de niños.
Le entregué un par de bufandas
Y un par de zapatillas.
Las zapatillas podría usarlas tu papá, ¿te parece?
Pienso que sí. ¿Qué número son?
Cuarenta y uno- respondí-
Oh, qué bien. Es el número de mi papá.
Bufandas y zapatillas se las entregué en una
Bolsa de supermercado.
Esta vez ha sido la segunda
Que llamó a la puerta…
Y durante casi un año, hasta el pasado año,
Todas las semanas volvía.
Siempre le he entregado algo.
Mayormente algo para comer.
Las últimas veces que vino, ya venía de tarde,
Durante casi todo el año pasado.
La última vez, me dijo que se iban
A vivir a Corrientes.
Éste ha sido mi caso.
Siempre, todos los meses del año,
Todas las semanas, mendigos llaman
A nuestra puerta…
Le entregamos lo que podemos.
Y mi corazón late feliz…
Capitán DEL ESCENARIO
31-07-2018
- Autor: hugo emilio ocanto (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 31 de julio de 2018 a las 00:55
- Comentario del autor sobre el poema: Una realidad en mi vida. Mi humilde aporte al tema semanal. Abrazos de hermandad, amigas, amigos del alma. Hugo Emilio. IMAGEN DE LA WEB.
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 67
- Usuarios favoritos de este poema: María C., Ingrid Zetterberg B., El Hombre de la Rosa, CUARTEL DE POETAS LOCOS., Paloma P.P., David Arthur, Beatriz Blanca, Al4T, larisadelesqueleto, Jorge Horacio Richino, Victor Ma. De San Lorenzo, Maria Hodunok., Edmundo Rodriguez, Violeta
Comentarios20
Ojalá y en el mundo existieran muchas más personas orgullosas de dar sabiendo que nada recibirán a cambio. Un placer leerle amigo
Para mí es un placer otorgar.
Es lo que mi alma siente.
Me hubiese agradado escuchara el tema.
Gracias por visitar.
Bella alma la tuya que sabe socorrer al necesitado, mañana pondré el mío, fue muy distinto al tuyo, no aceptaron lo que les di buenamente, me quedé helada, ya lo leerás mañana y no es ficción es realidad, queria dinero, ni comida ni ropa.
Un gran abrazo
Socorrer al necesitado, pienso que debe nacer
desde uno...
Tu realidad ha de ser leída y comentada, como corresponde entre nos.
Un fuerte abrazo, María.
Linda historia narrada en poema, mi querido amigo Hugo....se siente muy bien al ayudar a los pobres...a mí también me ha pasado...he tenido oportunidades hermosas que supe aprovechar, y también mi corazón rebozó de satisfacción al poder ayudar. Felicito tus letras y te dejo mi abrazo.
Ayudar, es una gran satisfacción espiritual.
Sabes tú qué es lo que se siente, Ingrid.
El rebozar de satisfacción es un goce del alma...
Gracias por felicitación, amiga.
Un abrazo.
Plasmando con maestría tu recital de sentido y placentero arte poético estimado Hugo...
Un placer pasar por tus letras.
Saludos de amistad.
El Hombre de la Rosa
Muchas gracias, Maestro.
Placer tu visita y comentario.
Saludos de amistad.
Hugo Emilio.
me encanto tu aporte,saludos.
Gracias.
Saludos.
Bonito poema que me ha encantado leerte. Un abrazo amigo.
Muy agradecido por leer, Paloma.
Un abrazo amiga.
Bello cuento que viene de tu corazón Hugo Emilio.
Un fuerte abrazo amigo,
David
Gracias David.
Mi corazón, así siente.
Un fuerte abrazo amigo.
Hugo Emilio.
Querido Hugo Emilio, tanta realidad tiene tu poema que parece un hecho cotidiano. Todos los días suena el portero de mi casa y cuando atiendo es un ser humano solicitando ayuda, unos venden menudencias, otros solo solicitan algo para comer. Se me parte el corazón por no poder auxiliar a todos, pues no entiendo como pueden carecer de lo mínimo indispensable para subsistir en este país prodigioso.
Lamentablemente es la realidad y tu la explicas con esa humildad que te caracteriza querido amigo.
Te abrazo de todo corazón.
Es una realidad que ambos vivimos, Beatriz.
Es muy lamentable estas situaciones de estos seres
que viven así.
Existe un culpable. Siempre hay culpables de esta gran pobreza reinante.
Nosotros somos almas sensibles... ¡de los tantos que existen...!
Muchas gracias por acompañar.
Un abrazo muy fuerte, amiga del alma.
maravillosa interpretación,de una realidad tan triste que nos abarca a todos como seres humanos, aprendamos a dar no solo lo material que los transforma en dependientes sino amor y compañía , porque el dolor del alma es su agonía
cariñoso abrazo compatriota
Alexa
Un muy acertado pensamiento, Alexa.
Hay gente que tanto tiene... y muchos de ellos
son indiferentes ante la pobreza de los demás.
Aprendamos a otorgar lo que nos queda de más...
Mis padre me enseñaron a otorgar, cuando puedo, a los que necesitan....
Cariñoso y efusivo abrazo, compatriota.
Hugo Emilio.
Preciosa historia, Hugo Emilio.
Un fuerte abrazo, amigo
Una realidad.
Gracias, querido amigo.
Un fuerte abrazo.
Preciosas letras, donde describes que eres una persona generosa y de muy elevada nobleza!!
Dicen por que hacer el bien, Dios multiplica estas acciones. Que recibas entonces todo lo mejor para tu vida y la de tus seres queridos!!
Hermoso tu poema, amigo!!
Un abrazo muy grande y bendiciones para ti!!!
Doy gracias a Dios por mis padres parieron
con estos sentimientos, Jorge.
Gracias por tus deseos.
Dios vive en mí.
Muchas gracias, amigo!!
Un abrazo.
Dios te bendiga, siempre.
Hugo Emilio un ejemplo de hombre bondadoso y con solidaridad humana. Bello relato e interpretación. Felicitaciones
Muchas gracias Fabio.
Agradezco tus felicitaciones.
La bondad es el más alto valor, siendo extremadamente escasa.
Un abrazo poeta
Muchas gracias buen amigo.
Tengo tremendo problema por actualización de Windows: no puedo grabar hasta próxima semana.
Un abrazo poeta.
Esa es una buena actitud tuya, que sientes felicidad por la satisfacción, de darle algo a quien en verdad lo necesita. Un fuerte abrazo.
Muchas gracias Lidia.
Un fuerte abrazo.
La carida Dios no la deja sin recompensa y no solo de dinero sino de mucha paz y felicidad Dios me permite también hacerla y me da mucha alegría y ademas es rentable espiritualmente pues doy uno Dios me da diez jej ÉL ES ASÍ NO SE DEJA GANAR EN CARIDAD Y AMA AL DADOR ALEGRE AL QUE DA CON ALEGRÍA SIN FIJARSE EN QUE LO USARON O QUE HICIERON Y SIN PONERSE TRISTE JEJE HERMOSO TEMA QUE HE DISFRUTADO HUGUITO
Muchas gracias Edith.
Disculpa, pero estoy mal porque no puedo hacer grabaciones hasta la próxima semana.
Actualización de Windows me joroba la vida.
Un fuerte abrazo, querida Edith.
Historias así, hscen vibrar el alma y le ablanda el corazón a cualquiera . Te felícito por tan bello gesto de tu parte. porque es una manera en práctica de ganarse uno todas las bendiciones que de las alturas nos caen. .. Saludos fraternos , amado amigoy hermano.
victor ma.
Muchas gracia, querido Víctor por acompañar.
Tengo problema con computadora y recién leo estos últimos comentarios.
Saludos fraternos, amado amigo y hermano.
Hugo Emilio.
Felicitaciones hermanito, que intensa tu historia y que bueno es escucharte. Si Dios permite en dos semanas me reintegro...solo espero el resultado.
Gran ejemplo en tus letras.
Un fuerte abrazo compartido con todo el cuartel.
Disculpa demora. Problema computadora.
Recién leo mensaje y comentario.
Muchas gracias, querida hermana.
Todo ha de salir bien, María.
Inmensas gracias por tu comentario.
Un fuerte abrazo.
Cuartel comparte.
Querido Amigo Hugo Emilio ,
Una buena historia , con grandes experiencias de sabidurìa y amor .
La generosidad alimenta la felicidad .
Un gran Abrazo .
Muchas gracias Edmundo.
Recién ahora leo comentario.
Gracias por acompañar,
Un gran abrazo.
Muy sentido poema e interpretación.
Unabrazo
Muchas gracias , Boris.
Windows me ha actualizado hoy, y no puedo hacer grabaciones.
M e pone muy mal.
Hasta la próxima semana no podré grabar.
Un abrazo.
Nos ha traido una hermosa historia MihuguitoEmil, sin condiciones es la bondad narrada y dicha, mucho orgullo siento ... Besitos
Muchas gracias querida Violeta.
Alegría me acompañes.
Orgullo de ser tu amigo.
Besos.
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