Una que a mi cuerpo le cantaba
canciones secretas, de su alma.
Todo me lo susurraba al oído
ese era su modo de amar, como "amigos".
Mientras los otros sean sordos a nuestro querer
todos los besos y deseos seguirán en pie.
Lo querías tanto como yo,
me lo gritabas en el silencio de tus pensamientos,
lo entendía en tus labios y en tus lentes sonrojados.
Nos semejamos a los murciélagos
que lo hacen todo de noche,
la mejor parte del día: cuando nadie nos descubre.
Nuestra sangre hierve en la oscuridad
de nuestros cuerpos desnudos.
Y al amanecer, la indiferencia y el relego
en el día es obra de ojos inmundos.
Tu y yo y ese sentimiento de soledad.
Tu y yo nos complementamos.
Tu y yo vivimos para hacerlo, no para amarnos.
- Autor: FRC (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 31 de julio de 2018 a las 00:19
- Comentario del autor sobre el poema: "Mi primera dama", es parte de una corta trilogía que se compone de tres mujeres y sus efectos en los que me vi enredado.
- Categoría: Erótico
- Lecturas: 39
Comentarios1
Pues más directo ni una flecha... el amor pasional según Erich Fromm es uno de los más comunes y de esos que deleitan más los sentidos.
Saludos
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.