El hombre de sombrero negro
y bufanda azul
cruzó el camino
cerrado en sus pensamientos
como si caminase
en veredas cuidadas
de la ciudad.
Apenas iniciada la mañana
en esa calle de tierra
entre trigales
y cielos abiertos
llegando a las sierras
en un invierno tardío
a finales de siglo.
Detuve la marcha
evitando atropellarlo
sus ropas
impecables de ciudad
……………...
caminaba con placidez
quizá pensando
en nietos
o en amantes
en inversiones
o es posible que pensara
en la vida
que se escapaba
rápidamente
siguiéndola
a donde ella decida
abandonarlo
quedándose con el nieto
arrebatarle, la amante
y esas inversiones.
Apenas traspuso la calle
el hombre se detuvo
giró su cabeza
mirándome un tiempo
mientras la tierra
de la banquina
lentamente lo tragaba.
- Autor: Esteban Couceyro (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 31 de julio de 2018 a las 09:55
- Categoría: Surrealista
- Lecturas: 30
- Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa
Comentarios4
Quitarse el sombrero, saludando a la vida que se fue...
Un abrazo
Imágenes surreales, sorprendidas en un camino solitario.
Un abrazo
Esteban
Tal vez fue una leve despedida y un sincero adiós.
Un cálido abrazo
Todas las despedidas son sugerentes, en todas me da la impresión de dar vuelta la hoja, en el libro del vivir.
Los abrazos sinceros, tiene cualidades curativas.
Esteban
Esteban ,Muy linda historia.
cariñoso abrazo
Alexa
Muchas veces, la realidad se encripta situaciones superficialmente indescifrable, transformándose en acongojantes sensaciones.
Un abrazo.
Esteban
SIEMPRE EXISTE ESE MINUTO EN QUE LA MENTE DIVAGA .-
UN CARIÑO EN LA DISTANCIA.-
MARGARITA
Cosas que se solapan, entre la realidad y uno mismo.
Un abrazo.
Esteban
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