Eres el templo donde reposa el Cáliz de tierra fértil, y el estímulo del rocío nocturno, que yace sobre tu pecho, eres estambre y capullo, y pétalo Virgen de aroma arrancado a un lucero, eres... el dulce almíbar donde se embriagan mis sentimientos, y donde muere la noche, al nacer la mañana en tu sembrío.
Serás flor en piel con terciopelo de mañanita, y serás trino perfecto de jilguero enamorado, serás, promesa de néctar y cielo arrobado, serás, el sueño, y el río, la arena, la flor y el amorío... serás... serás.
Y eres palabra y grito ahogado, y tibio recuerdo para abrigarme del frío, y eres silencio en medio de brumas, para obsequiarme tu aroma, y así poder llegar hasta la orilla de nuestro nido.
Eres lucero de medianoche, y luz de Luna sobre mi río, eres brisa fresca en el durmiente de medianoche, y eres el canto dulce, de un enamorado tordillo...
Me pregunto, quien eres o quien serás, y si eres flor o aroma de mil jazmines, si eres o serás, la arena al pie del río, o seas quizás, la dulce Virgen, en que el cielo ha sembrado... la flor más bella, en el centro… de este corazón mío.
- Autor: Alejandro Iza (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 1 de agosto de 2018 a las 13:37
- Comentario del autor sobre el poema: Las cosas que hacen posible que uno habiendo dejado las letras, se sienta nuevamente inspirado.... Gracias mi Johana... la de los Ojos Negros.
- Categoría: Amor
- Lecturas: 30
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