A mi cama

César Albadan

¿Quién no ha querido enredarse para siempre,
disolverse y convertirse en una más,
en fin; hibernar todas las estaciones con sus cobijas?

No existen brazos, piel alguna,
que arrope como el capullo de sí con su cama.

*

Puede uno estar espeso de tristeza,
exprimiendo toda lágrima antes de poner
el alma a escurrir en la sombra,
que ella hace de madre, amiga, vecina, etc;
(a veces quiere derrumbarse uno solo)
sin compadecernos ni recriminarnos. Bendita.

*

Bien nombrada "nido de amor",
por que aún siendo cauta, fantasía de bajo perfil,
es el mejor destino y la mejor posada
para el sudor y los suspiros que añoran salir.
Incluso cuando alacranes brotan de las gargantas
destrozando a largo plazo el pecho
de quienes apenas nacen o ya están muriendo,
ella los torna en mariposas que vuelan por la boca
tras las pieles de la reconciliación.

*

Nadie escapa al vacío que en sus brazos nace,
la razón se adentra en el hemisferio de lo desconocido
nadando por las posibilidades
de la tierra y la divinidad, del fondo que no se ve,
y de todo lo que implique el misterio de estar.

*

Ella es la nube de madera en la que vuelan
soñadores que se ven en las verdaderas nubes:
de la mano con el amor,
en el trono que forjaron de noches sin dormir,
recorriendo el mundo entero con las manos,
o
charlando una vez más,
abrazando una vez más,
acariciando una vez más,
despidiendo una vez más.

*

Reposo, no siendo musa inspiras lo bello,
revelas lo más profundo de quien en ti descansa;
te canto aunque no me oigas, y te abrazo mientras vivan mis palmas.

 

  • Autor: César Albadan (Offline Offline)
  • Publicado: 1 de agosto de 2018 a las 23:08
  • Categoría: Sin clasificar
  • Lecturas: 8
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