Estaba la noche muy coqueta
esperando a la madrugada astuta
pues va pasando un hijo de puta
y se llevó mi bicicleta.
Como la quería, era tan fiel
se la llevaron para no volver
ahora le estarán cambiando la piel
para de nuevo ponerla a correr.
Qué triste se ve el corredor
solo queda el triciclo de mis sobrinos
y en mi corazón un profundo dolor
al saber que la pobre recorre otros caminos.
Negra era su fachada
y una vez le prometí cromolio
para verla más cambiada
sin embargo, hoy me estaría llevando el demonio.
Me pasó por cabrón
porque la pereza vale plata
y es que nada me costaba cerrar el portón
hoy no viajaría en ese bus de hojalata.
Cromolio: aleación de metales.
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