Despertar sin sentir.
Que la vida que pasa,
acaba en un desliz.
Sometida a la inercia,
que te arrastra hasta el fin.
Las palabras son aire,
y el latido un vivir.
Flujo eterno de vida,
que emana con un fin.
Un torrente de sueños,
bordados de marfil.
Sensaciones que azotan,
como un nervioso áspid.
Un salto generoso,
como un grácil delfín.
Un bocado deglute,
el ansia de sentir.
Las palabras son aire,
pero tienen un fin.
Un suspiro revela,
la razón de vivir.
En la aurora ya es tarde,
para sobrevivir.
Corazón que se agosta,
durmiendo en un cojín.
Prisionero se torna,
en la fosa sin fin.
El vacío le atrae,
succionando su esencia,
que se agota por fin.
Luna de plata alada,
con ojos de alelí.
Mírame cuando sepas,
que ha llegado mi fin.
Y en tus rayos envuelto,
me sentiré feliz.
A. L.
http://alupego.blogspot.es/2
- Autor: alupego (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 3 de agosto de 2018 a las 04:19
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 57
- Usuarios favoritos de este poema: Ana Maria Germanas, Enigma.
Comentarios1
Bello poema Alupego, muy bello y triste .-
Esa luna de plata,
reinara muchas noches,
para que tu pluma,
amante de tu musa,
vuelque, soberana,
esos miles de versos,
esos que tu creas,
y a la poesia engalana.-
Te dejo un muy cariñoso saludo.-
Bella respuesta, como colofón de lo por mí escrito.
Muchas gracias, Ana María.
Un cariñoso saludo
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