Un anciano tocaba la guitarra,
la guitarra le pregunta
¿cómo haces para tocar tan bien?
el tiempo hace vibrar las cuerdas
¿qué edad tienes?
Noventa años, de tanto tocarte
ya me duelen las manos,
¡qué afinada me haces lucir!
sólo entono música de cuna
¿y eso porqué?
¡el niño es el hombre…!
después de adulto no sabe que es,
vive esclavo de sus pasiones
y no afina las cuerdas del alma.
- Autor: Ángel Leonardo Duno B:. (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 5 de agosto de 2018 a las 06:59
- Comentario del autor sobre el poema: La codicia del hombre no tiene límites, acaba con todo , hasta su propia especie.
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 21
- Usuarios favoritos de este poema: Ana Maria Germanas
Comentarios1
Al, bella reflexion, si pudiesemos, conservar, esa inocencia pura, ese conocimiento innato de unicamente lo instintivo, no alterado, aun, por la incidencia de intereses mezquinos o bajas pasiones.-
Ese anciano al que te refieres en tu poema, era un sabio en posesion de la verdad mas pura.-
Belisima reflexion.-
Un cariñoso saludo.-
Gracias por pasar por mis letras Ana, la inocencia es la verdadera esencia de hombre. Saludos desde Venezuela
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