Aquella ciudad había conocido
todos los cultos de todas las religiones,
sus habitantes estaban habituados
a los tres días santos que ni siquiera
los señalaban en sus calendarios,
había también algún europeo feliz
en aquella indefinición, el ver
enfrente la costa andaluza y sentirte
residente de ambas orillas, como los
pájaros que cruzan libres el estrecho,
era como tener un pasaporte válido
para todo el mundo sin fechas y sin sellos.
Así era Tánger un refugio para desventurados
y aventureros.
Un escenario blanco de jardines secretos
con toda su variedad de bodas y de duelos,
asomada al mar tras una transparente
bruma bajo el azul del cielo.
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Autor:
argantonio (
Offline) - Publicado: 5 de agosto de 2018 a las 14:37
- Comentario del autor sobre el poema: Tánger era una ciudad internacional, en sus librerías podías encontrar libros en todos los idiomas europeos, allí vi por primera vez algo inimaginable en España, un cementerio de perros muy cuidado con sus lápidas y algunas flores, algo increíble en la España de entonces.
- Categoría: Sociopolítico
- Lecturas: 9
Offline)
Comentarios1
koro África es una caja mágica de sorpresas .la primera vez que estuve allí fue en el desierto del Sahara era bastante joven iba bien acompañado y no puedes imaginar lo que pasó Cayó el diluvio y las calles de la ciudad se llenaron de pájaros. Te deseo toda la felicidad.
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