Yo oí el zumbido de una mosca
cuando moría. Emily Dickinson.
Cabeza abajo
sobre un terrón de azúcar,
el cuerpo en el dulzor
acaricia con fibras de seda
la basura, el excremento.
Sobrevuelo el bosque
sumergido en el lago.
Pena a quien lo trunque,
el fuego no quema la madera,
las ramas se han fosilizado
y extienden telas de araña
donde agonizan luciérnagas.
En el desespero maldigo
al ejército egipcio
que lleva mosca en el escudo,
me pongo máscara,
sobrevivir no ha sido dado al
rostro descubierto.
El peligro tienta
con frágil urdimbre
liada a la mano.
La matria en el saco de testículos,
perfeccionan el conflicto
que se extiende por décadas.
Siniestras ordenanzas del
señor de las moscas
convierten el cuerpo
en candelabro.
Soy el humo, hostigo al ego y
enseguida lo bendigo con rocío.
Amo breve,
como la mosca quince,
veinte y cinco días
de agitación, desaparezco
en el tufillo amoroso
que atrae bestias.
Mirad el ojo de la mosca,
cientos de telescopios
convierten al otro en recinto,
cualquier posición lasciva
digna del templo de Salomón,
con los párpados cerrados,
mis ojos miran dónde sea,
incluso la podredumbre
como mosca de piedras,
mosca serpiente,
mosca blanca,
mosca escorpión,
mosca porta sierras,
mosca abejas, mosca piojos,
mosca garrapata de ovejas,
mosca verdadera
de oficio escritor,
este lujo intransferible
que sobrevuela, seduce
y apesta.
del cuaderno Breviario de margaritas, 2013
- Autor: Margarita García Alonso ( Offline)
- Publicado: 6 de agosto de 2018 a las 06:30
- Comentario del autor sobre el poema: #gráfica y #poema Margarita García Alonso #literaturaCubana
- Categoría: Espiritual
- Lecturas: 38
- Usuarios favoritos de este poema: Nacho Rey, Sinediè, El Silente Vagabundo
Comentarios2
Buen poema,compañera.Felicidades.
Muchas gracias, NACHO, abrazo!
Maravillosos versos criminales
zumbando en serie.
Gracias Hijo de las trece, sus poemas me han gustado mucho.
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