Bendita la tierra que te vio nacer,
bendita la tierra que te vio crecer,
eres un hermoso monumento,
digna de un lindo pensamiento.
Dichosos los ojos que aprecian tu enigma belleza,
tal parece que pertenece a la realeza,
bella y majestuosa obra de la naturaleza,
todos los que te rodean, gozan de una gran riqueza.
Bella flor del jardín del edén,
más valiosa que el diamante ¡la estrella rosa!,
son tus ojos la venta del bien,
eres la creación ¡más majestuosa!.
Delicada como una flor,
pero más fuerte que el león,
tiene un embriagante olor,
que domina los sentidos y el corazón.
El creador te otorgo defectos,
que hacen que te olvides de tu riqueza.
Solo recuerda lo bello de tus ojos,
admírate, ámate eres belleza.
Tu rostro perfecto destila diamantes,
serán joyas perfectas si son alegría,
valora con amor tus hermosas flores,
cuida, ama, valora y riega cada día.
Autora; Ruth García.
- Autor: Ruth García. (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 7 de agosto de 2018 a las 13:59
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 29
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