Emulo en otros labios
el sabor a gloria de los tuyos
y en la brisa de mañana,
cuando estoy de suerte y roza
mi pelo, aprieto fuerte
los ojos para soñar que en su
dulcísima caricia habitas tú.
Ando caminos tortuosos, otros
plácidos y amables,
humedezco el calor en frescos
meandros que me llevan
a ti, como a los fieles hasta Dios.
Y cuando cae la tarde,
en las tediosas tardes del estío,
me parece verte formando
nubes rosáceas en el cielo de los dos.
Y cuando sigilosa cae la noche
y la añoranza araña
mi razón, te busco desesperada
entre las sombras
que en asfalto dejan los paseantes,
que cogidos de las
manos, hacen morir de envidia
a este maltrecho corazón…
Pilar González Navarro.
Agosto 2018.
- Autor: Pilar Gléz Navarro (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 8 de agosto de 2018 a las 12:33
- Categoría: Amor
- Lecturas: 31
- Usuarios favoritos de este poema: Edmundo Rodriguez
Comentarios2
Querida Pilar ,
Encantador poema , y asì tu voz ,
que escuchè con mucha atenciòn .
Mi cariño , y
Mi càlido Abrazo .
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