Si por entre las mesas tu figura africana,
retiene con fijeza de muchos la mirada,
algunos adivinan tu aventura pasada
cuando a un explotador le entregastes el alma.
Y hasta hoy, cuando ries, esa experiencia ingrata
se refleja en tus ojos en forma de nostalgia
por valores humanos,
no importa la prestancia
de tu actual señorío y felina elegancia
y el suave y dulce escote romboidal de tu espalda.
- Autor: Luis E. Calderon Romero ( Offline)
- Publicado: 10 de agosto de 2018 a las 14:07
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 29
- Usuarios favoritos de este poema: Carlos Leyva, María C.
Comentarios2
Oh me ha encantado esa MESERA es como una triste DULCINEA sin su caballero andante.
Saludos.
Como ella hay muchas, que se tienen que aguantar su desgracia sin decir nada.- Gracias Maria por tu comprensión.
Muy cierto muchísimas hay y por desgracia habrá en ese valle de lágrimas...algunas sin Quijote, otras con alguno perdido por ahí.
Un saludo cordial Luis E.
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.