¿Para concienciar vale acaso un cuento?Editar
Cuento que intitulé:
“Cualquier parecido con la realidad, es mera coincidencia”
Érase una vez de un planeta muy parecido al nuestro,
con sus mismos vicios,
sus mismas debilidades y amenazas,
pero también con grandes riquezas y fortalezas,
donde sus habitantes llegaron a tal extremo
de confiar todo su destino a la ciencia y el progreso
apartándose paulatinamente
de sus tradiciones y creencias
por designio de un minúsculo grupo élite
de ambiciosos, dueños de la fortuna material,
y, de los serviles y genuflexos líderes
que cada día eran más ateos.
Tan ateos que cegados en su ambición por procurar su riqueza,
no se percataban del grave daño que le producían
a las aguas, al aire y al mismo suelo,
depredando de forma inconciente incluso flora y fauna,
ya sin su hábitat natural, sin percatarse fueron feneciendo,
hasta llegar a un punto crítico,
donde el planeta no prodigaba más sustento
para esos hijos ingratos que habían perdido
en su loca carrera por un mundo más moderno
lleno de avances tecnológicos y científicos,
todo atisbo de espiritualidad en un 100 por ciento.
Llegose el momento en que una gran convención
se propuso para llamar a todo hombre de talento,
era una especie de concierto de naciones
de las muchas que conformaban el singular planeta
donde buscarían la salida a ese trágico momento.
Hubo entonces muchos concursantes exponiendo
sus ideas grandilocuentes, y por supuesto, los políticos
no eran la excepción que exigían la prioridad de su derecho
de palabra en algo que se convirtió en una suerte de pandemónium
para el cual sutilizaron por varios meses,
tratando de llegar a un gran acuerdo.
Mientras tanto los medios de comunicación
seguían atentos a la transmisión de aquel trascendental hecho
por lo novedosamente global de aquel problema que no daba señales
de mejoría, a pesar de haber avanzado en gran trecho.
Aparecieron en escena los radicales que planteaban
que la salida era ir todos a la derecha, otros a la izquierda,
otros tan radicales como los anteriores que opinaban
que habría que construir ciudades sobre los océanos,
pues allí había provisión de especie marinas para otros tantos milenios,
algunos que al extremo llegaron a proponer que habría que mudarse
al planeta más cercano en el firmamento;
y todos preocupados por la suerte de la especie humana,
nadie de la génesis del acontecimiento.
Se impuso finalmente la sentencia de un venerable sabio
quien con acertada razón opinó
que si se quería una solución digna y justa ,
habría que dejar a un lado, por el momento,
posiciones encontradas de quienes detentaban el poder,
de academicistas y filósofos, de la iglesia,
e incluso de los más facultos escritores,
y, acudir a las bases donde se había formado cada pueblo,
de la consulta a los artesanos, agricultores y productores ganaderos,
a los humildes campesinos, a los panaderos,
y, a los que luchan en el día a día por procurar el sustento,
podrían salir soluciones no tan complejas y difíciles
de llevar a cabo, sino simples e inmediatas sin pretexto.
Una gran salida con ribetes de sabiduría e inteligencia, sin embargo,
no funcionó pues a esas bases que mantenían en pie al pueblo,
con tanto populismo y mediatización en ideales egoístas,
le habían borrado su memoria y el acervo de sus ancestros.
Moraleja:
Creemos tener los medios para conquistar
de nuestro sistema solar otros planetas , y,
ni siquiera tenemos la voluntad
de salvaguardar el nuestro.
Como dijo un célebre autor:
"Cuando tenía todas las respuestas
me cambiaron todas las preguntas."
Cuando creemos tener la solución
a nuestros problemas
nos cambian el planteamiento.
Y más triste aún en el caso venezolano,
cuando nos hablan de seguridad agroalimentaria
nos mienten sin ninguna moral y con descaro,
arrodillan al pueblo manso con un alimento importado.
Y hasta nos hablan de desarrollo endógeno
con un contingente de talibanes y cubanos
metidos en los cuarteles y en los poderes
y nuestra soberanía ya sale sobrando..
Abierto a cualquier enmienda o aporte que permita enriquecerlo
https://ar.answers.yahoo.com/question/index?qid=20101112071608AAXOkX3
- Autor: Poemas Potosinos (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 15 de agosto de 2018 a las 01:40
- Categoría: Triste
- Lecturas: 27
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