"Aquel abril emocionante, apasionado no sé si volverá.
No fue un abril robado como el de Sabina pero si fue sentimental como el de Amaury Pérez.
Dios me guarde de vivir 25 abriles así, como Julio Sossa recitó, mi canción no se llamaría "tiempos viejos" sino "abriles cabrones."
"Acuérdate de abril" dijo el antes mencionado Amaury Pérez pero mi abril será como "La siete de abril" de don Andrés Chazarreta, una guitarra sin voz, melancólica y con un buen ritmo a la nada.
"Quizá, quizá un día así como una luz de Dios brotó el amor" - cantó la señora Chabuca Granda - mas yo digo que Dios encendió esa luz cuando yo dormía y solo quedé con la idea del breve brillo de esa luz.
Y aún así no camino por la sombra porque llevo conmigo mi propia luz, la de quererme y saberme inteligente aunque el cerebro sufra ante el corazón con cosas que sólo él comprende pero tengo la dicha de tener un corazón viejo y aunque sean dolores nuevos, este viejo corazón es fuerte y sanará como siempre y nunca dejará de sentir porque aunque me duela no tenerte, esta sangre quiere amarte pero no te dejas, no querés y no podes.
Me estoy matando con bondad, azoto mi rostro con lágrimas y ese es mi consuelo, un corazón bondadoso, y que llora por vos pero a la misma vez me hace sentir vivo porque entre lágrimas, recuerdos, canciones y poesía vos sos mi pasión, la que me hace llorar y reír a la vez."
- Autor: Marco Antonio Saborío Parreaguirre. (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 16 de agosto de 2018 a las 05:03
- Categoría: Amor
- Lecturas: 23
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