Vivir mirando el río

argantonio

Esa oscura sombra bajo los puentes

no necesita puertas ni ventana

su reloj es la luz de la mañana

no siente las ansías que tu sientes.

 

Está ahí desde siempre junto al río

que es espejo de su pobreza

que es diós vivo al que reza

pez, pájaro y agua forman el trío.

 

Así vive sin radio y sin prensa

vive tranquilo y sin inquiétudes

y sin sentir prisa alguna.

 

Este hombre medita y piensa

soy millonario en virtudes

sin ser esclavo de ninguna.

  • Autor: argantonio (Offline Offline)
  • Publicado: 16 de agosto de 2018 a las 13:50
  • Comentario del autor sobre el poema: Cada vez hay más gente viviendo bajo los puentes, la jodienda es que está muy cara la vivienda, mientras hay innumerables pisos vacíos en poder de los llamados buitres usureros.
  • Categoría: Reflexión
  • Lecturas: 9
  • Usuarios favoritos de este poema: Ana Maria Germanas
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Comentarios +

Comentarios2

  • Ana Maria Germanas

    Argantonio,
    Tu poema es de una belleza total, tiene la ternura que tu sensible alma de poeta interpreto, en ese semejante, que obligado a vivir en esas condiciones, se reencuentra con la verdadera riqueza, de la sencillez de su vida natural.-

    Muy cierto, como tu bien dices en tu comentario, es innatural, y despreciable, que existiendo tanta vivienda vacia, haya gente carenciada a la intemperie....., una conducta incivilizada, para quienes se suponen civilizados,.

    Un muy grande placer leerte.-

    Un afectuoso saludo.-

  • argantonio

    Ana Maria Germanas El río Guadalquivir ,río Betis o río Grande ,fue camino de riqueza y pobreza ,riqueza para los que triunfaban en América y pobreza para los que se morían en el camino. Estuve hace mucho tiempo en París ,una mañana de invierno en el Louvre me llevé una gran sorpresa, estaba solo en una sala y vi un cuadro que me era familiar, me acerqué para ver quien era el autor y leí Murillo ,estoy hablando de la Sevilla americana ,donde convivían ricos mercaderes y niños pobres como el del cuadro. El niño abandonado se ha refugiado en una habitación obscura y vacía la única señal de vida es el sol que entra por la ventana y un cántaro que rezuma agua ,el niño parece indeciso no sabe si seguir viviendo. Nunca olvidaré aquella mañana en el museo del Louvre.Gracias por tus palabras ,hasta pronto.



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